Cultura

En los sótanos de la locura

A nadie sorprenderá que afirme que Alan Moore es un genio. El autor de Watchmen y From Hell tiene una visión creativa propia, un enorme dominio de las técnicas narrativas y una continua voluntad de renovación, de modo que su obra es variada en fondo y forma. Y su imaginación parece inmune al agotamiento. En otra ocasión escribí, y aquí lo reitero, que aún teniendo en cuenta todo lo anterior lo que más admiro del británico es que, a pesar de los años y los triunfos, sigue escribiendo con el descaro de un amateur, como si se tratase de un principiante que busca comerse el mundo.

Sólo así se explica un libro como Neonomicon, que tiene más frescura en su tinta que la obra de muchos autores emergentes. Recogidos en el presente tomo están los cuatro números de la miniserie Neonomicon, dibujada por Jacen Burrows y editada por Avatar entre julio de 2010 y febrero de 2011; y vienen estos precedidos por The Courtyard (2003), adaptación de un relato de Moore llevada a cabo por Anthony Johnston y el propio Burrows que ya conocía una traducción a nuestro idioma, y que ahora se presenta en versión retraducida y coloreada. Ambas historietas están relacionadas argumentalmente entre sí, comparten la presencia del agente federal Aldo Sax y se sitúan en el universo lovecraftiano de los mitos de Cthulhu, cuyo tono y motivos son actualizados por Moore para componer una obra sórdida y desasosegante, de violencia y sexo más explícitos que los del referente literario, como evidencia la larga y angustiosa secuencia de la violación de la agente Brears en el sótano de la librería esotérica Whispers in Darkness, que queda ya para los anales del tebeo de terror. Otra joya más que sumar a una larga carrera de lecturas irresistibles.

Alan Moore, Jacen Burrows. Panini. 160 páginas, 18 euros.

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