Cultura

Cézanne regresa a España después de 30 años en una muestra del Museo Thyssen

  • El museo exhibirá en Madrid desde el próximo martes más de medio centenar de obras del influyente artista

La relación entre el estudio y el aire libre, el modo como Cézanne introdujo en las naturalezas muertas vestigios del paisaje y llevó a éstos el orden de los bodegones, serán los hilos conductores de la exposición que el Thyssen-Bornemisza de Madrid dedicará al francés desde el próximo 4 de febrero hasta el 18 de mayo. Desde hace 30 años no se podía contemplar en España una exposición sobre el que fue el pintor más influyente de la primera mitad del XX, en opinión de Guillermo Solana, director artístico del Thyssen y comisario de la muestra, en la que se exhibirán 58 pinturas de Cézanne junto a otras diez de Gauguin, Pisarro, Braque o Derain. "Cézanne fue el último de la fila entre los impresionistas, el rezagado y excéntrico. La crítica le puso como la oveja negra, el marginal", explica Solana.

Pintor de "tardía asimilación, lleno de torpezas", dice el experto, no fue hasta su primera individual -organizada por Ambroise Vollard- cuando el artista (1839-1906) logró la admiración de sus compañeros y se convirtió en una referencia esencial para los pintores jóvenes. En su obra, el paisaje es el género dominante: "La mitad de las obras de su catálogo razonado, compuesto por unos mil cuadros, son paisajes". Y a diferencia de los impresionistas, Cézanne dio también mucha importancia a un género propio del taller: la naturaleza muerta, con más de 200 obras. Cultivó ambos géneros, "estableciendo una íntima conexión entre ellos, introduciendo en sus bodegones elementos paisajísticos y, recíprocamente, llevando a sus paisajes el orden de la naturaleza muerta", dice Solana.

Retrato de un campesino, propiedad del Thyssen, introducirá al visitante en la exposición. Pintada en la terraza de su estudio en las afueras de la hermosa ciudad de Aix-en-Provence, es una de las últimas obras de Cézanne. Para el espacio siguiente se han seleccionado pinturas en torno a La curva del camino. Con una estructura temática, el recorrido de la muestra llevará luego al visitante una selección de pinturas de bañistas, "la única parte de su obra que no pintó del natural". La exposición permitirá contemplar también la relación entre la montaña de la Sainte-Victoire y las naturalezas muertas. Las versiones que hizo del pueblo de Gardanne, otro de los apartados incluidos, "fueron fuente directa de inspiración para los primeros cubistas, a los que fascinó esa geometría del último Cézanne", la misma que desde la semana que viene podrá contemplarse, en una ocasión excepcional -entre otros motivos, por la enorme dificultad de cerrar cesiones de obras del pintor y por los carísimos seguros-, en el museo madrileño.

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