Resultaría muy difícil calibrar la historia reciente de la música clásica en Málaga sin tener en cuenta la aportación de su Joven Orquesta Provincial (Jopma). Existe una realidad, evidente como un axioma: en apenas tres décadas, este territorio ha pasado de ser un páramo en lo que a la música de este registro se refiere, con excepciones como el a menudo heroico empeño de la Orquesta Sinfónica Provincial, a convertirse en una proverbial fábrica de talento, que exporta instrumentistas a orquestas europeas y americanas con decisiva soltura. Buena parte de ese talento se ha forjado en la cantera de la Jopma, que mantiene su carácter tan disciplinado como altruista, tan de entrega a la música como de gran familia que lucha, no pocas veces con dificultades serias, para seguir abriendo sus puertas a los futuros grandes maestros de la provincia. La Jopma celebra estos días su 25 aniversario con diversas actividades dentro y fuera de Málaga, y conviene recordar, a tenor de la misma evidencia, que hace 25 años la posibilidad con que contaba un joven malagueño estudiante en el Conservatorio para tocar en una orquesta (requisito imprescindible para completar la formación de cualquier músico que se precie) era prácticamente nula. Después llegaron otras jóvenes orquestas, tanto a nivel local como provincial y regional, así como los más variados certámenes y concursos de talentos: pero fue entonces la Jopma la que recogió la preocupación de los discípulos de entonces, así como la de sus padres, y se puso manos a la obra para crear una orquesta que paliara tan dolorosa carencia.

En realidad, y aunque la celebración del 25 aniversario se haya adelantado a este tramo del 2014, la Jopma se fundó en 1990. Entonces se llamaba Camerata Académica, y funcionaba como una asociación que se sostenía económicamente con las cuotas de sus miembros. Después de algunos años especialmente complicados, la Diputación provincial de Málaga se hizo cargo de su formación e incluyó sus conciertos entre sus actividades, lo que provocó el cambio de nombre al actual Joven Orquesta Provincial de Málaga. A pesar de la nueva titularidad, la agrupación siguió funcionando como asociación y así ha mantenido hasta hoy su singularidad e independencia, gracias al esfuerzo de no pocos padres empeñados en procurar la mejor formación musical posible para sus hijos. En un principio, de cualquier forma, la Jopma cumplió el objetivo asumido por la Diputación: la divulgación de la música clásica por toda la provincia, con una formación lo suficientemente flexible para llevar los diversos repertorios tanto a escenarios especialmente habilitados para ello como a colegios, sedes de asociaciones y los mejores recintos que no pocos municipios, al cabo, podían ofrecer. Sin embargo, la calidad que poco a poco fue ganando la orquesta permitió que el objetivo se superara con creces: la presencia de la Jopma en diversos certámenes andaluces y españoles fue haciéndose habitual, y especialmente desde 2008 la agenda de la orquesta ha ganado relevancia internacional. Su presencia en festivales europeos de jóvenes orquestas es ya común y sus actuaciones han sido aplaudidas por públicos (y músicos de prestigio) de diversas latitudes. No obstante, y a pesar del éxito, tal y como señalan algunos de los impulsores y responsables de la orquesta, garantizar el sostenimiento económico de sus actividades no siempre ha resultado sencillo, a pesar del compromiso de la Diputación. Y también la crisis se ha dejado notar en los últimos años.

La celebración del 25 aniversario comenzó el pasado sábado con un concierto especial en el Auditorio Edgar Neville, en el que, bajo la dirección de María del Mar Muñoz Varo y Albert Skuratov, la orquesta interpretó obras de Sibelius, Bizet, Vivaldi y Shostakovich, entre otros. Mañana domingo, a las 12:00, la formación ofrecerá otro concierto en el Jardín Botánico de la Concepción, dentro de la jornada de puertas abiertas que celebrará el recinto. Y el 12 de julio, la orquesta disfrutará de una de sus citas más señaladas del año con un concierto en el Auditorio Manuel de Falla de Granada, dentro del Festival Internacional de Música y Danza de la ciudad.

Pero la formación constituye la primera enseña de la Jopma, y este argumento se concreta en la segunda edición del Curso Internacional para jóvenes músicos Eduardo Ocón, que se celebrará en Mollina del 18 al 31 de agosto, con la organización de la orquesta entre otras instituciones y que contará entre los docentes con maestros como el citado Albert Skuratov y la colaboración de Jesús Reina. He aquí la investidura del talento. Un motivo para el orgullo.