El alcalde está dispuesto a vender el tranvía si la "Junta no mueve ficha"

Al tranvía de Vélez-Málaga le queda un trimestre agónico. Para finales de este mes está previsto que deje de funcionar y si las negociaciones con la Junta no prosperan, cuando expire el año, el Ayuntamiento lo pondrá en venta. El alcalde, Francisco Delgado Bonilla (PP), sostiene que mantener este medio de transporte llevará al municipio al "abismo económico" y que la única vía de salvación que tiene es que la Junta de Andalucía colabore en su financiación. Mañana cuando acuda al Parlamento Andaluz a ocupar su escaño tratará de forzar una reunión con la consejera de Obras Públicas, Josefina Cruz, para exigirle que la administración autonómica subvencione con 0,45 euros la tarifa técnica, fijada actualmente en 1,82 euros, y que presumiblemente subirá a 2,70 con la entrada en servicio de la segunda fase del tranvía. "Tienen que declarar el sistema tranviario como estratégico y contemplarlo en los presupuestos autonómicos. El mismo problema tiene Jaén", añadió

"Es una paralización temporal. Si la Junta hubiera dado la cara, que tiempo ha tenido desde 2009, la situación se hubiese resuelto favorablemente", reiteró Delgado Bonilla, quien ha decidido parar el tranvía antes del uno de noviembre. "Está claro que parado tiene un coste -alrededor de 883.000 euros- pero andando es mayor - 2,6 millones de euros", apuntó el regidor, quien es consciente que tampoco es viable tener tres unidades encerradas en los talleres sin circular. "Si la situación no se ha arreglado estudiaremos la fórmula para su venta. Negociaremos con la Junta para que ubique esas unidades móviles en otro sistema tranviario", aseguró el alcalde, que no quiso pronunciarse sobre el final que tendrán las vías o las catenarias. "Habrá que verlo técnicamente", reflexionó.

Sobre la difícil situación en la que se encuentra el primer tranvía de Andalucía, Delgado Bonilla lamentó que "se vendiese como el proyecto piloto del sistema tranviario de Andalucía" y que los compromisos de la Junta "se hayan quedado en papel mojado". "Nunca tuvieron en cuenta su sostenibilidad económica. De hecho, el primer convenio que firmaron ambas administraciones establecía que la Junta participaba en la gestión. Iba a ver una coparticipación, sin embargo, un año después desapareció del pliego", aseguró el alcalde, quien afirmó que se hizo a través de una adenda en la que la gestión del tranvía se haría "con servicios propios municipales o a través de una concesión administrativa".

Delgado Bonilla defendió que su decisión no debe ser entendida como "una medida de fuerza" sino porque "estamos hartos de que la Junta nos tome el pelo". El regidor argumentó que a la empresa concesionaria, Travelsa, le adeuda 480.000 de la liquidación de 2010, más los 700.000 euros de la tercera unidad que no estaba incluida en el contrato y el mes de septiembre. "Además, con la previsión que tenemos habrá que computar en el presupuesto un gasto de 2,6 millones que produciría un desequilibrio económico en las arcas municipales que impediría poner en marcha el plan de estabilidad presupuestaria", explicó el alcalde quien agregó que ello implicaría poner en riesgo otras partidas e incluso otros servicios públicos. El mandatario veleño reconoció que los costes de explotación se han disparado y que la demanda ha caído un 13% aproximadamente.

El político popular salió al paso de las críticas del secretario de Organización del PSOE, Francisco Conejo, a quien pidió que "exija a la Junta que cumpla sus compromisos con Vélez-Málaga. Chaves tiene muy poca palabra y Griñán todavía menos", sentenció Delgado Bonilla que volvió a lanzar el guante a la administración autonómica. "El tranvía ha cumplido cinco años de la Junta depende que cumpla diez".