Conocer la prehistoria, saber cómo vivían los antepasados, qué tipo de herramientas utilizaban o los métodos que empleaban para realizar sus construcciones. Esos son algunos de los conocimientos que podrán adquirir el grupo de 25 jóvenes de diferentes puntos de Andalucía que están participando en un campus de trabajo muy especial. En el mismo, podrán conocer los utensilios y enseres domésticos que formaron parte de la vida de las comunidades campesinas del sur de la Península Ibérica.

En el marco de las actividades contempladas en el ciclo formativo, son los propios aprendices los que tendrán la oportunidad de construir algunas de las herramientas que se utilizaban en una época muy remota, con las mismas técnicas. Al tiempo, pondrán en marcha diferentes técnicas de arqueología experimental y colaborarán en la construcción de las cabañas que utilizaban como viviendas, conocer su proceso de construcción y el tipo de materiales que se utilizaban para evitar que la lluvia entrase en su interior.

Los jóvenes tuvieron ayer la oportunidad de tener un primer contacto con el poblado que se levanta en el interior de la finca Algaba. Allí comenzaron a hacer un inventario de los elementos que existen en el interior de cada una de las cabañas y surgieron las primeras dudas sobre qué utilidad tenían algunos de esos elementos. Entre ellos, las pleitas de esparto que se utilizaban para la confección de quesos. De igual modo, tendrán talleres sobre cerámica y textil, así como cestería y cordelería, que son otras de las actividades que realizarán durante la duración del campo de trabajo.

Ayer, la delegada provincial de Educación, Patricia Alba, la coordinadora del IAJ, Soraya García, y la concejal de Educación de Ronda, María José Zarzavilla, tuvieron la ocasión de conocer algunas de estas técnicas o las herramientas que ya han sido hechas en el interior del poblado. No obstante, no todo estará centrado en el poblado. También tendrán la oportunidad de realizar otras actividades en este complejo situado en mitad de un bosque mediterráneo. El conocimiento de este tipo de bosque es una de ellas, mediante la ornitología, la geología y la ganadería ecológica. A ello suman recorridos por los tres parques naturales que forman parte de la Serranía de Ronda.