Dos concentraciones a las puertas de las estaciones de ferrocarril de Ronda y Bobadilla reivindicaron ayer la potenciación del tren de Cercanías y que se mantengan las conexiones entre Ronda y Algeciras. Los manifestantes entienden que se trata de un ataque a un medio de transporte social fundamental para vertebrar los municipios por los que discurre o aquellos que se encuentran próximos a este línea de ferrocarril. Además, todas las organizaciones convocantes de la protesta han subrayado los perjuicios que provocará esta medida del Gobierno central en las comarcas de Ronda y Antequera, señalando que "no pueden quitarnos lo poco que tenemos".

En este sentido, han anunciado que en las próximas semanas van a entregar a las autoridades competentes un proyecto para la prolongación de las líneas de Cercanías, con el objetivo de que pudiesen llegar a Ronda y Antequera sin necesidad de realizar transbordos en Bobadilla, siendo básico el contar con una amplio número de servicios para que pase a ser un medio de transporte que pueda ser competitivo y una opción para las personas que realicen estos viajes. "Las vías y las infraestructuras están", afirmaban desde la plataforma convocante.

Las concentraciones contaron con la presencia de diversos cargos electos de PSOE e Izquierda Unida, entre los que se encontró la parlamentaria andaluza por Málaga, Lola Quintana. También se llamó la atención sobre la pérdida de empleos que conllevará la posible eliminación de trenes, al ser necesario un menor número de empleados en los propios comboyes ferroviarios, atención en las estaciones o en las áreas de mantenimiento de los trenes. Además, también denunciaron la intención de cerrar algunas de las estaciones en las líneas que han sido calificadas como deficitarias.

En cuanto a la línea Algeciras-Ronda-Bobadilla, también recordaron la importancia que tiene como vía de salida de las mercancías desde el puerto Algeciras hacia el interior de España.