El proyecto de construcción de un secadero de jamones y una sala de despiece de carne da un nuevo paso. Y lo hace tras culminar sin alegaciones el periodo de exposición pública de la innovación urbanística iniciada por el Ayuntamiento de Ronda, lo que permitirá adaptar la normativa de los terrenos sobre los que se plantea asentar esta iniciativa empresarial, situada a las afueras de la ciudad del Tajo. Según explicaron desde el Consistorio, únicamente se trata de cambiar un punto del Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) para que la intervención proyecto de un empresario de Benaoján pueda ser realidad. Las fuentes municipales expresaron su satisfacción por el "importante" paso dado, lo que permitirá a medio plazo proceder a la aprobación definitiva del mismo.

Además, resaltaron el nulo impacto que tendrá el proyecto, al estar previsto que se levante sobre el edificio ya existente a la salida de Ronda por la carretera de Sevilla y que es fruto del frustrado proyecto de creación de un matadero comarcal. Las mismas fuentes explicaron que el empresario que presentó el proyecto y se interesó por hacerse con el viejo edificio, una venta que ya aprobó la asamblea de socios propietarios, sigue dispuesto a llevar adelante la inversión y poner en marcha la propuesta, que también incluye un almacén frigorífico.

Desde el Consistorio resaltaron los beneficios de la iniciativa, en especial en lo que a la creación de empleo se trata. De igual modo, destacaron el efecto que tendrá para desarrollar el sector industrial, venido a menos en los últimos tiempos como consecuencia de la crisis económica.

La creación de un gran secadero de jamones en la Serranía de Ronda no es una idea nueva, si bien no ha terminado de cuajar. Hasta el momento sólo hay pequeñas instalaciones de industrias cárnicas artesanales. Las condiciones climatológicas de la comarca se consideran muy adecuadas para este tipo de práctica industrial, que es un elemento fundamental a la hora terminar la curación de los jamones, en especial, de aquellos que tienen una mayor calidad.

La puesta en marcha del proyecto sufrió un primer retraso al comprobarse que la calificación de los terrenos, aunque ya estaban destinados a uso industrial y cárnico, tenía que ser modificada para la construcción de las instalaciones acorde a la nueva legislación andaluza. En la actualidad el edificio levantado se encuentra en situación de abandono. No hace mucho fue protagonista de un polémico episodio de presuntos malos tratos a perros.