Vecinos de Alhaurín de la Torre han solicitado el soterramiento de los tendidos de alta tensión que atraviesan la Urbanización de Pinos de Alhaurín por considerarlos "peligrosos" para los residentes y visitantes de la zona. Daniel Sánchez, uno de los afectados, explicó a este periódico que se trata de "torres inmensas" con cableado "que pasa por guarderías, viviendas e instalaciones deportivas". "Hay zonas donde el tendido apenas se encuentra a 10 metros del tejado de casas y de áreas infantiles", denunció.

A su juicio, existen "evidencias científicas en forma de ensayos clínicos" que apuntan a "una mayor incidencia de leucemias infantiles y tumores cerebrales entre los ciudadanos que viven a menos de 500 metros de distancia" de los tendidos eléctricos. "No puedo dormir tranquilo sabiendo que tengo una torreta delante de mi casa. Me encuentro en una situación de desamparo", expresó Daniel, que vive en la zona desde hace seis años.

Aunque su particular lucha comenzó varios meses antes, fue el pasado agosto cuando tomó la decisión de dirigirse al alcalde de Alhaurín de la Torre, Joaquín Villanova, a través de un escrito en el que le preguntaba si el Ayuntamiento tenía previsto modificar la urbanización de Pinos. Pero su respuesta, según dijo, "no satisfacía lo propuesto", ya que recalcaba la "imposibilidad" de llevar a cabo el soterramiento de esta línea de 220.000 KV. De hecho, el regidor de la localidad explicó ayer a Málaga Hoy que la actuación es "inviable" puesto que ese tendido pertenece a la Red Eléctrica Española, aunque está dispuesto a reunirse con el responsable y se muestra "abierto" al diálogo.

Ya en 2009 el Consistorio anunció la inversión de 165.000 euros (unos 400.000 euros hasta ahora) en el desmantelamiento de las antiguas líneas eléctricas aéreas de alta tensión de la barriada y su soterramiento, con lo que se cubría una de las principales demandas de los ciudadanos de Alhaurín de la Torre. Los trabajos se impulsaron en dos fases y afectaba a 1,5 kilómetros de las avenidas Antequera y Marbella, dos de las vías con mayor densidad de tráfico y que articulan casi toda la circulación. A ello se sumaba una primera actuación que tuvo lugar en noviembre de 2006 a cargo de la promotora que construía un conjunto residencial en la calle Antequera. En efecto, los conductores y residentes consideraban molesto y antiestético ese tendido de alta tensión que suministraba el fluido a gran parte de Pinos de Alhaurín. Tras un convenio con Sevillana-Endesa, el Ayuntamiento, tal como prometió, se hizo cargo, desde diciembre de 2007 y en los meses sucesivos, de la obra civil consistente en la apertura de zanjas y la introducción de todas las nuevas canalizaciones.

Aunque el Consistorio ya sustituyó varias líneas en la avenida principal, el tendido en tal caso era longitudinal, a diferencia del que todavía sigue presente, que se encuentra en una zona periférica y su trazado atraviesa parte del monte, lo que dispararía el coste, según el regidor del municipio malagueño.

Pese a que éstas son las únicas torres que quedan por soterrar, los vecinos creen que resultan las más "perjudiciales" para los ciudadanos y las que, a su vez, tienen un mayor "impacto visual". La indignación de Daniel Sánchez es tal que, según advirtió, ya se ha puesto en contacto con la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) y no descarta crear una plataforma de afectados, además de recoger firmas de los vecinos que también defienden su idea. "No pretendo crear una alarma social en el barrio pero sí hay que sensibilizar al personal. Van a asesorarme para actuar mediante la vía legal", indicó.