Cuando los vecinos de Árchez conocieron lo que Judit Román se traía entre manos, sus puertas se fueron abriendo. "Cualquier cosa que te haga falta, nos lo dices", comentaban uno a uno cuando la veían trajinar por sus calles. "¿Y también podremos vender las almendras y las pasas?, preguntaban mientras organizaba su nuevo negocio en calle San Antonio. "Y el vino de la bodega, el aceite, la miel o la mermelada que cada familia archeña elabora de forma casera", respondía esta joven de 27 años que se ha atrevido a montar en este pueblo axárquico con apenas 350 habitantes - 480 censados - una empresa turística para poner en valor el patrimonio y la gastronomía de su pueblo así como las actividades que puede proporcionar el entorno de la Sierra Tejeda y Almijara.

"Mi única intención es dar a conocer el pueblo de Archez a todos los andaluces. Es un municipio rico en historia y con un patrimonio valisosisimo que la gente desconoce. Hay que enseñarlo y hay que dar actividad a este pueblo que lo merece", explica Judit, responsable de Archez Turismo, quien para empezar ha reabierto la Posada Morisca Mudéjar , un antiguo edificio de siglo XVII rehabilitado que dispone de cinco habitaciones. El resto de vecinos ya han acudido a ella para aportar sus casas rurales. Quieren que se las gestione y las ofrezca a los turistas para su alquiler. "No es posible que los visitantes vengan y se vayan en media hora. Tenemos una torre alminar almohade del siglo XIII que es Monumento Histórico Artístico del Patrimonio Nacional que la gente ni lo sabe y restos de la muralla árabe que reflejan su importante pasado", explica esta competeña de familia materna y marido archeño que organiza desde su nueva empresa visitas guiadas al interior de este monumento donde les cuenta leyendas y curiosidades tales como que sus campanas mucho tienen que ver con las de la catedral de Málaga.

"Se me ocurrió cuando estuve de vacaciones en Zuheros en Córdoba. Allí tienen un castillo y una cueva que son recomendables, pero que me hicieron pensar en la valía de mi pueblo y lo desconocido que es", reivindicó Judit , quien también organiza actividades por la naturaleza como puede ser barranquismo o senderismo. "Tenía trabajo y lo dejé por darle vida a mi pueblo. Se inglés, tengo experiencia como agente turística, mucha ilusión y muchas ganas", sonríe esta joven que ha revolucionado Archez con su nuevo establecimiento. "Vamos a vender todos los productos a los que se han dedicado las familias del pueblo durante toda su vida. Se pueden comercializar puesto que tienen todos los registros sanitarios y estamos convencidos de que los turistas nos lo quitarán de las manos", dice ilusionada Román quien es consciente del revulsivo que ha supuesto para sus 350 habitantes. "Son muchos los vecinos que vienen a ofrecerme nuevas propuestas e ideas. Los bares, por ejemplo, ya están pensando en su nueva oferta gastronómica", cuenta esta emprendedora que el pasado miércoles estrenó Archez Turismo ilusionada de poner a su pueblo en el mapa turístico de la provincia y que nadie vuelva a preguntarle ¿Dónde está Árchez?