El Ayuntamiento de Rincón de la Victoria se plantea paralizar la revisión del Plan General si la Junta de Andalucía no flexibiliza las restricciones al crecimiento urbanístico en el municipio. La aplicación del 30% de crecimiento máximo en el número de viviendas con respecto a las que ya existen que establece el Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía, genera un problema difícil de resolver ya que el Consistorio tendría que descatalogar unas 3.000 viviendas en suelos que están calificados como urbanos desde 1992. Esto ocasionaría, según el Gobierno municipal, un perjuicio económico al Ayuntamiento hipotecando los presupuestos municipales de los próximos años ya que tendrían que indemnizar a los propietarios de los suelos que dejarían de ser urbanizables.

El Ayuntamiento plantea que las edificaciones que ya existen en Parque Victoria con un millar de viviendas, Finca Garcés con 600, Alique o las viviendas ilegales ubicadas en la zona de la carretera de Benagalbón no computen en los nuevos crecimientos como establece el Gobierno andaluz. Se trata de urbanizaciones que están habitadas desde hace años pero que al no haber sido recepcionadas o por alguna otra circunstancia quedan incluidas en la relación de futuros desarrollos urbanísticos. La realidad es que ya están construidas. "Los márgenes de crecimiento que tiene Rincón de la Victoria con el PGOU de 1992 ya está por encima de lo que marca la Ley de Suelo de Andalucía. Podemos admitir que no podamos crecer más en nuevos suelos porque quedan suficientes, pero lo que no podemos aceptar es desclasificar terreno", criticó el alcalde, Francisco Salado (PP) quien reiteró que esa acción podría llevar a que los propietarios de las parcelas en cuestión interpusiesen demandas por daños y perjuicios al Ayuntamiento por no respetar los planes aprobados. "Entonces tendríamos que plantear a la Junta de Andalucía quien paga esos daños y perjuicios causados a los dueños de los suelos. Lo único que pedimos es que nos dejen al menos como estamos", reflexionó el regidor rinconero que está a la espera de una reunión con la Dirección General de Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía para tratar de resolver la situación urbanística que atraviesa el municipio.