Estepona tendrá, al menos, dos candidatos a la alcaldía en el Pleno de la semana que viene en el que se va a constituir la nueva Corporación después de que la operación Astapa haya llevado a tres concejales a prisión, entre ellos al ex alcalde, y haya imputado a cuatro ediles expulsados del PSOE que se encuentran en libertad bajo fianza además de a otros miembros de la corporación que están pendientes de prestar declaración ante la instructora del caso, Isabel Conejo.

Que el PSOE iba a presentar candidatura ya se sabía, pero hasta ayer el resto de partidos no se habían pronunciado al respecto. El PP ha sido la primera formación política que ha dado un paso adelante. Ayer el presidente provincial de los populares, Joaquín Ramírez, se trasladó hasta el municipio para anunciar la candidatura a la alcaldía del portavoz del PP local, Ignacio Mena. Por su parte el vicesecretario de organización del PP de Málaga, Daniel Sánchez, subrayó que "lo normal y lo ético es que cada partido se vote a sí mismo. Si los demás no presentan candidatura quiere decir que hay algún tipo de historia para garantizar que el PSOE va a gobernar".

Según Ramírez, el PSOE ha traído la corrupción a Estepona y el PP se propone como solución para limpiarla, a lo que añadió que el PSOE no puede seguir gobernando porque está bajo sospecha y porque su continuidad supondrá prorrogar el caso Astapa durante todo el mandato.

Lo que se desconoce es el nombre del socialista que optará a hacerse con el bastón de mando, ya que el numero tres de la lista, Rafael Duarte, está imputado por prevaricación y cohecho en el marco de la investigación a la espera de prestar declaración ante la jueza y que ésta se pronuncie sobre su situación procesal. Duarte prestó declaración ante la policía.

Al no renunciar a sus actas los concejales José Ignacio Crespo (PES) y Manuel Reina (PES), ambos en prisión, el pleno de la semana que viene contará con 23 ediles, por lo que conseguirá la alcaldía el candidato que consiga, al menos, 12 votos. Parte con ventaja el candidato socialista que cuenta con 7 apoyos que podrían haber sido 11 si los cuatro ediles en libertad bajo fianza hubieran renunciado a sus actas y hubieran permitido correr las listas , tal y como hizo el ex alcalde Antonio Barrientos.

En el caso de mantenerse el actual pacto de gobierno, se sumarán a los siete concejales del PSOE, los dos del PA, el de IU y la representante de Estepona 2007. Sin embargo, con este cuatripartito sólo se sumarán 11. Quedarán en la oposición los cinco ediles del PP, los tres del PES y los cuatro no adscritos, siempre y cuando no hubiera cambios de planteamiento en el gobierno actual. Así las cosas, los no adscritos serán la clave para inclinar la balanza a uno u otro lado entre los dos candidatos, a no ser que PP-PES-Estepona 2007 y PA aúnen fuerzas, a pesar de lo cual necesitaran un voto más para gobernar.