Provincia

Afloran los vertidos incontrolados de escombros por la construcción

  • El Ayuntamiento anuncia mayor control de la Policía Local y ya hay dos sancionados

La pequeña recuperación que está teniendo el sector de la construcción, especialmente con la realización de pequeñas obras, está volviendo a poner de manifiesto un problema que en tiempos pasados se convirtió en un quebradero de cabeza y en un motivo que causa importantes daños al medio ambiente. En este sentido, el concejal delegado de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Ronda, Rafael Flores, anunció ayer un endurecimiento de las medidas de vigilancia que se realizan por parte de los agentes de la Policía Local de la ciudad, al haberse detectado un incremento de vertidos incontrolados en diferentes parajes de la ciudad, en especial, en aquellos que se encuentran algo apartados pero que no distan mucho del casco urbano de Ronda.

De hecho, según anunció Flores, en dos casos los agentes han logrado esclarecer al autor del deposito de los escombros, lo que conllevará la apertura del correspondiente expediente sancionador, además de haber tenido que proceder a la recogida de los desechos abandonados y su transporte hasta los puntos autorizados de vertido.

Uno de estos casos se detectó en la urbanización La Torrecilla, aunque las pistas dejadas dentro de los propios residuos permitieron a los agentes poder identificar la procedencia de los mismos. No obstante, desde Medio Ambiente reconocen la dificultad de luchar contra este tipo de prácticas, dada la amplitud del término municipal rondeño, por lo que también se hizo un llamamiento al civismo de las personas que acometan pequeñas obras o las empresas que las estén ejecutando para que utilicen el centro de reciclaje situado en la carretera entre Ronda y la Costa del Sol o el propio punto limpio de la ciudad. En este último caso únicamente debe cumplirse con la limitación de poder verter un máximo de cuatro sacos.

Aunque la Policía ha logrado identificar a algunos de los presuntos autores de vertidos, con un simple paseo por algunos puntos próximos a la ciudad pueden encontrarse puntos en los que comienzan a acumularse escombros en cierta cantidad, como son los aledaños de campo de fútbol.

Allí precisamente se pueden verse diferentes puntos con restos de obra, escombros, muebles, colchones viejos y hasta trozos asfalto, lo que deja claro que los restos de algunos trabajos que han afectado a la vía pública terminaron en este descampado, que tiene un fácil acceso para la descarga, ya que cuenta con un carril que lo cruza y une dos zonas urbanizadas de la ciudad. Este hecho permite el acceso con turismo, furgonetas o pequeños camiones sin especiales complicaciones para poder dejar allí una carga.

Mientras tanto, desde el Consistorio insisten en que harán todo lo posible por cumplir la normativa y que en cualquier caso no temblará el pulso a la hora de sancionar a los infractores que llevan a cabo malas prácticas.

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