Una solución salomónica para un problema que venía arrastrándose desde finales del siglo XIX. Los ayuntamientos de Marbella y Ojén pusieron ayer punto final al enfrentamiento de lindes con la firma de un acuerdo que reparte equitativamente los 454.000 metros cuadrados que estaban en litigio en las zonas de La Mairena y La Mina.

La alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz (PP), y el regidor ojeneto, José Antonio Gómez (GSIO), no dudaron en calificar el acuerdo de "histórico", ya que eran las únicas delimitaciones topográficas que seguían sin estar claras en la comarca.

A partir de ahora, cada uno de los dos municipios podrá iniciar una serie de proyectos que tenían bloqueados por los problemas de titularidad. En el caso de Marbella, Muñoz indicó que en los 227.000 metros cuadrados que le corresponden a la ciudad se va a proyectar un "gran centro medioambiental" que acogerá una planta de inertes con una capacidad estimada para los próximos 15 años. Además, podrán solicitarse subvenciones a otras administraciones para sacar adelante esta iniciativa tan necesaria para Marbella. Por otro lado, también se acometerán unas obras para mejorar el saneamiento en las inmediaciones de La Mairena, que en los últimos años no se han podido ejecutar por los problemas citados anteriormente.

En cuanto a Ojén, José Antonio Gómez se mostró satisfecho porque pronto podrán iniciar los trabajos del primer polígono industrial del municipio, que a pesar de estar contemplado en su Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y de contar con los permisos de la Junta de Andalucía, se habían paralizado para evitar posibles suspicacias del vecino marbellí.

Pero no quedan aquí las ideas que tiene Ojén para estos 227.000 metros cuadrados que le corresponden tras la firma del acuerdo. Gómez adelantó que también se va a construir un punto limpio, se va a ejecutar un geriátrico y se va a resolver la situación de un centenar de viviendas de La Mairena, que a partir de ahora serán recepcionadas por el Ayuntamiento de Marbella.

Ambos representantes municipales hicieron hincapié en el "consenso" y las buenas relaciones mantenidas durante las negociaciones, que se iniciaron hace un año, y que en nada se han parecido a las mantenidas por sus antecesores en el cargo. En ese sentido, no hay que olvidar las tensiones vividas cuando Julián Muñoz ostentaba la alcaldía y ordenaba a los agentes de la Policía Local precintar la zona que pensaban que era propiedad de Marbella.

Posteriormente, en tiempos de Marisol Yagüe, los dos ayuntamientos pidieron la mediación de un órgano dependiente de la Junta de Andalucía porque ninguno de los dos municipios estaba dispuesto a ceder ni un metro cuadrado de más.