El Ayuntamiento de Vélez-Málaga quiere que la entrada en funcionamiento de la segunda fase del tranvía sea inminente. Confían en que la apertura de este nuevo tramo que completará el recorrido urbano entre el núcleo principal y Torre del Mar mejore el número de viajeros. Para ello, durante esta semana mantendrán reuniones con la empresa adjudicataria, Traversa, para cerrar acuerdos relativos al coste del viaje y a los horarios. La prioridad es bajar el precio del billete a un euro. Si se consigue, el tranvía podría estar en marcha para Semana Santa y entraría en funcionamiento la tercera unidad.

La alcaldesa de Vélez-Málaga, María Salomé Arroyo (PSOE), recepcionó ayer, con 22 meses de retraso, las obras ejecutadas por la Junta de Andalucía de los responsables de la Consejería de Transports. Los trabajos han supuesto una inversión de 8,1 millones de euros, 1,2 millones de euros más de los proyectados inicialmente. A esta cifra hay que sumar 1,7 millones de euros que han servido para reformar la entrada a las cocheras.

La segunda fase suponen 1,3 kilómetros de recorrido que discurren desde el Parque Jurado Lorca, donde finaliza la primera, hasta la antigua estación del ferrocarril. Así, se completa el trazado que desde Torre del Mar hasta el centro de Vélez-Málaga suman algo más de 6 kilómetros.

"Es nuestra apuesta por un transporte público de calidad y ecológico. Esperamos con la segunda fase mejorar los resultados de usuarios y concienciar a los ciudadanos a que restrinjan el uso de los coches particulares", comentó Arroyo, quien dijo sobre la puesta en marcha de la segunda fase que "es una demanda de los vecinos de la zona norte". La alcaldesa agregó que quedan pendiente algunos flecos como la retirada de vallas en Magallanes y en la zona del Parque María Zambrano. Las últimas pruebas de trazado que se hicieron son de principios de este mes.

Por su parte, el edil de Transportes, Antonio López, explicó que para tratar de bajar el billete del tranvía, que actualmente está en 1,30 euros, pondrán sobre la mesa una serie de medidas que pasan por la eliminación de las paradas de autobuses que coinciden con este medio de transporte, suscribirse al Consorcio de Transporte y establecer nuevos puntos de venta para los bonos. "Queremos que lo utilicen los vecinos y no mirar si es deficitario. Es un transporte público cuya prioridad no es ganar dinero", apuntó López.