EPSA ha tomado la determinación de rescindir el contrato con la empresa adjudicataria de las obras de urbanización de los terrenos donde se proyecta una nueva urbanización de viviendas de protección oficial (VPO), en la barriada de la Dehesa, y cuyos trabajos de construcción ya se encontraban paralizados, debido a los problemas financieros de esta empresa, que adeuda unos 225.000 euros a las empresas rondeñas que han sido subcontratadas.

Finalmente, según confirmaron desde la empresa pública, se ha tomado esta decisión para tratar de reiniciar las obras "lo antes posible", una vez que se ha comprobado que no han fructificado los intentos que se han realizado para que se proceda a realizar una cesión voluntaria del contrato a una tercera empresa constructora, como se había indicado en un primer momento.

No obstante, estas mismas fuentes indicaron que esta fase puede tener una duración de unos tres meses, hasta que se pueda licitar y adjudicar el proyecto a una nueva empresa, donde se pondrá "un gran interés" en que cuente con la solvencia necesaria para evitar que se pueda reproducir una situación parecida.

En cuanto a la deuda que existe con las empresas rondeñas, una vez que se ha descartado el proceso negociado, ahora se estudia la forma legal de poder hacer frente a las facturas pendientes y al trabajo que ya se encuentra certificado.

De este modo, se pone fin a un proceso que llevó a la reanudación de las obras tras una primera negociación, aunque al poco tiempo se volvieron a detener los trabajos, al no cumplirse con los compromisos de pago adquiridos. En estos momentos, las obras se encuentran a un 21% de ejecución, aunque ya se ha procedido a la adjudicación de la primera fase de la promoción, que será construida por una empresa constructora rondeña.

La urbanización afectada, con más de 300 viviendas, es la mayor promoción de viviendas protegidas de la ciudad, tras las 111 VPO que se construyen en el Olivar de las Monjas, y que se espera que sean entregadas antes de final de año. Este tipo de viviendas cuentan con una gran demanda en la ciudad, como vienen a demostrarlo las 2.471 solicitudes que se presentaron en el último concurso de adjudicación.