Provincia

La desaladora de Marbella garantiza agua sin depender del pantano

  • La Junta ha invertido 5,1 millones para obras de mejora de los sistemas de pretratamiento y remineralización y del filtrado de las líneas de producción

La desaladora de Marbella se ha convertido en el mejor garante de agua potable para los meses y años de sequía, sobre todo ahora que, tras la última inversión de la Consejería de Medio Ambiente a través de la Agencia Andaluza del Agua, en esta infraestructura que gestiona Acosol (empresa pública de aguas dependiente de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental). Una inversión que, desglosada en dos partes, ha supuesto una inyección de 5,1 millones de euros, y que ha significado que la desaladora "tenga capacidad de mineralización, y no dependa así del pantano", explicó el consejero delegado de Acosol, José Bernal.

Remedios Martel, delegada provincial de Medio Ambiente, explicó que la inversión llevada a cabo por la consejería se ha dividido, por un lado, en la mejora de los sistemas de pretratamiento y remineralización en la depuración, para lo que se han invertido 2,4 millones de euros; y por otro lado la "mejora del filtrado en ocho líneas de producción", que significa una mayor filtración, más rápida y eficiente, gracias a estas ocho líneas, que se suman a las 16 ya existentes. En este punto se han invertido 2,6 millones de euros.

Según explicó la delegada provincial, esta segunda actuación, cuya obra finalizó en diciembre del pasado año, supone la "mejora en el volumen del agua tratada, así como la velocidad", llegando a filtrar aproximadamente 217 metros cúbicos a la hora gracias a sus 24 filtros, que a su vez, consiguen una mayor pureza en el tratamiento del agua. Con respecto a la actuación anterior, "que finalizó antes", ha significado la instalación de cuatro nuevo filtros de cartucho más instalaciones de remineralización y desinfección.

Martel destacó que "para la Junta de Andalucía, Málaga es un punto estratégico en la sostenibilidad". Por ello, la delegada provincial de Medio Ambiente quiso enfatizar que "utilizar un recurso como el mar garantiza el agua para momentos de ocio". Y es que la Costa del Sol triplica sus habitantes en los meses de temporada alta, pasando de los 500.000 que en invierno residen en la comarca a los más de 1,5 millones de personas que conviven en la zona en agosto. Con esta inversión en la desaladora, "garantizamos la capacidad de esta zona de proveer agua", incluso "a la zona oriental de la provincia" en los momentos en los que la sequía sea acuciante, como ya sucedió en los años en los que estuvo activo el decreto de sequía (entre 2005 y 2007).

La delegada provincial desvinculó la mejora en la calidad del agua desalada gracias a estos tratamientos con una futura ampliación del pantano de La Concepción. "La desaladora es una garantía para no tener déficit hídrico", insistió. Sin embargo, el pantano sufrió ayer el desembalse de seis hectómetros cúbicos, "debido a la previsión meteorológica", que anuncia lluvias. Martel destacó que, si bien el pantano se encuentra al 92% de su capacidad, el desembalse es preferible hacerlo "no en volúmenes altos: con desembalses suaves se mantienen mucho mejor los niveles freáticos". Miguel López, gerente de Acosol, descartó un nuevo paro este verano en la desaladora: "Al menos se mantendrá, aunque sea con baja actividad. Una vez parada, se necesitan tres meses para que funcione a pleno rendimiento, y no podemos arriesgarnos a quedarnos sin agua".

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