El Unicaja tiene ante sí una ocasión inmejorable para colocarse entre los ocho mejores equipos de Europa, algo que sólo consiguió en una temporada de su historia, la 2006/07, el año en el que se llegó a la Final Four de Atenas.

El encuentro de mañana ante el Anadolu se antoja fundamental para conseguir un objetivo que no se tenía en cuenta al inicio de la temporada, pero que la situación en la que vive el club malagueño le hace soñar, colarse en los cuartos de final.

Plaza tiene la opción de repetir la gesta que consiguió Sergio Scariolo, el primer y único entrenador que hizo pasar del Top 16 al conjunto malagueño. Son diez veces, contando con la presente campaña, las que el cuadro cajista ha estado en la segunda fase de la Euroliga, por lo que el balance es desolador.

En la temporada de la Final Four, los verdes se clasificaron para cuartos de final en primera posición. Cabe decir que antes el Top 16 era más corto, con cuatro grupos de cuatro conjuntos, por lo que se disputaban seis encuentros. Los malagueños se enfrentaron al Dinamo de Moscú, al Benetton de Treviso y al Aris de Salónica. Los de Scariolo vencieron el 66% de los partidos.

Con el nuevo formato, los malagueños estuvieron cerca de clasificarse la temporada pasada. Entonces fue el rival de mañana, el Anadolu Efes, el que acabó en la cuarta posición que da el pase a la siguiente fase, quedando quinto el cuadro cajista con siete partidos ganados. En un grupo tan igualado y competitivo como el de este año, el pase puede rondar por las ocho victorias, cuatro más de las que tiene hoy día.

La primera vez que el cuadro malagueño llegó al Top 16 fue el Efes Pilsen el que dejó fuera de la siguiente ronda a los cajistas. Fue en la campaña 2002/03, la tercera del equipo andaluz en la máxima competición continental.

La temporada que más cerca estuvo de volver a los cuartos de final fue la 2007/08, quedando en la tercera posición empatado con el Barcelona a triunfos. Sin embargo, un sólo punto en el basket average hizo que los blaugrana pasasen de ronda, posteriormente siendo eliminados por el Maccabi. El resultado fue casi idéntico en los dos envites. 64-62 en Barcelona y 62-61 en Málaga.

Sin embargo, la última temporada con el formato antiguo fue la peor del cuadro andaluz. Por aquel entonces, en la 2011/12, el Unicaja no consiguió ningún triunfo en los seis encuentros disputados, que comenzó con una canasta de Nikola Mirotic en el último segundo en el principio del fin de la era Chus Mateo.

Un año antes sólo sería capaz de conseguir una victoria, ante el Lietuvos Rytas. Los malagueños, sólo en el año de la Final Four, superaron el 50% de victorias en el Top 16, algo que se antoja fundamental para conseguir pasar de ronda.

Ganar al Anadolu Efes en el Martín Carpena sería dejar casi sentenciado a uno de los rivales directos, tal y como ocurrió ante el Laboral Kutxa la pasada semana. Los de Evangelos Angelou se encuentran en la penúltima posición del grupo con 2-6.

Los rivales, más allá de un Barcelona que tiene prácticamente asegurado el pase, serán el Emporio Armani de Milán, los dos gigantes griegos, el Olympiacos y el Panathinaikos, y el Fenerbahce Ulker. El Martín Carpena tiene que volver a ser el fortín que fue antaño y que le convirtió en la pista más difícil de asaltar del continente. Para ello, el pabellón malagueño debe llenarse el viernes ante el Anadolu Efes, en un encuentro que puede marcar el futuro cercano de la entidad de Los Guindos en Europa.

Sin embargo, desde la plantilla malagueña se sigue optando por el mensaje cholista de ir partido a partido, punto a punto, en vez de mirar hacia el futuro del equipo. Europa espera y el Unicaja puede hacer historia en la primera temporada de Plaza.