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Arvydas Sabonis: "Domas quiere ir a Estados Unidos"

  • El mito lituano admite en su país que su hijo tiene decidido emigrar a Gonzaga para alternar estudio y baloncesto: "Hay una propuesta de Unicaja para que siga, pero él quiere ir para allá"

Los indicios apuntaban de manera cada vez más sólida a la marcha de Domantas Sabonis rumbo a Estados Unidos para compaginar estudio y baloncesto en alguna universidad. Una competición de menos nivel deportivo pero con la vía abierta para una más cómoda formación integral. Los esfuerzos del Unicaja y del propio Joan Plaza, con su dedicación al caso y demostrando con hechos revestidos de minutos que su apuesta era real, hicieron dudar en algún momento a Domantas. Pero la decisión de marcharse está tomada. En el vestuario cajista es algo que se asume, sus compañeros bromean con él sobre el asunto. Su visita del pasado verano a varios campus le dejó muy decidido.

Desde Lituania llega, de la voz más autorizada posible, la constatación de que Domantas, formado desde los cinco años en Los Guindos, emigrará a final de temporada. Arvydas Sabonis atendió a la prensa local tras un acto de la Federación Lituana, de la que es presidente, y fue claro al respecto cuando se le cuestionó. "Domas quiere ir a Estados Unidos. Creo que eso será así. Ha tenido mucho de tiempo para decidir. Por supuesto, hay una propuesta del Unicaja para que continúe y sea profesional, pero él quiere ir allá, a Estados Unidos", decía Arvydas, que reconoció que Gonzaga era la Universidad elegida. "Sí, quien lo escribió acertó", decía entre risas. Desde hace dos años la institución radicada en Spokane ha seguido de manera rigurosa a Domantas, en partidos y entrenamientos en Málaga y en torneos internacionales con la selección y en el Jordan Brand Classic, en el que en 2012 participó como uno de los mejores jugadores en edad cadete del mundo. El cortejo parece que ha surtido efecto.

Arvydas hizo hincapié en que fuera Domas, un estudiante brillante que realiza su último curso en el Colegio Sunny View de Torremolinos, quien debía tomar la decisión. En su juventud él padeció muchos problemas de lesiones y de otra índole porque muchas personas decidieron por él en la esfera de la extinta URSS. Sabonis, que ha estado este año varias veces en el Carpena, en un partido de Euroliga ante el Zielona y en la Copa del Rey, ha valorado mucho la apuesta del Unicaja y de Plaza por su hijo y conoce lo que supone que con 17 años juegue en un club de Euroliga. "El nivel del baloncesto aquí es superior al de la NCAA, lo que sucede es que allí es más sencillo compaginar deporte y estudio. Aquí, sin embargo, pasará más tiempo en el banco, aunque tenga margen para ser titular y jugar más. Además, si aquello no le gusta siempre se puede venir. Allí se trabaja individualmente más que en Europa. Los objetivos de un equipo de Euroliga y otro de allí son distintos, aquí no se presta tanta atención a la preparación de un joven jugador, a menos que contrates un entrenador y busques el tiempo extra. Allí todo ocurre naturalmente, hay muchas coincidencias y el plan es claro".

El Unicaja sondeó al entorno de Domantas (tener un agente le inhabilitaría para jugar en la NCAA) para firmar un contrato para los próximos cuatro años con diferentes cláusulas. "Con 20 años Domas sería determinante en la Euroliga", decía la pasada semana Joan Plaza cuando se le cuestionaba por la no alineación en un encuentro del joven lituano. En el Unicaja se estimaba que era un jugador sobre el que construir, aun con el riesgo latente de marcha a la NBA. El jugador y su familia prefirieron no firmar un contrato el verano pasado para así tener la libertad de escoger entre el profesionalismo o los estudios en el próximo. No es un caso al uso, el asunto económico no es tema de primera necesidad en la familia Sabonis.

A un mes de que acabe la temporada regular, con los play off por delante aún, Domantas ha jugado 45 partidos con una media de casi 10 minutos en pista. Un rodaje de varias horas contra los mejores jugadores de Europa que le habrá valido bastante en su futuro. De hecho, en Lituania hasta se especulaba con la posibilidad de que entrara en los planes de Kazlauskas para el Mundial de España. "Le queda aún muy lejos. Ha mejorado mucho, en una competición de gran nivel, pero tiene mucho que mejorar", le descargaba Arvydas.

El Unicaja se quedará, pues, sin un jugador que en el futuro puede ser grande. Mirado desde su perspectiva, ha tenido a un jugador gratis esta temporada que le he hecho un apaño importante cuando llegaron las lesiones de jugadores interiores. Aunque es verdad que el año pasado ya se le marchó Rubén Guerrero rumbo a Estados Unidos y puede seguirle Francis Alonso en breve. Algo difícilmente parable por la coyuntura actual pero que llevará a la reflexión en el seno de Los Guindos. El club, al menos, intentará que los derechos de Domas para jugar en España le sigan perteneciendo tras más de una década formándole.

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