El Unicaja cadete se proclamó ayer campeón de Andalucía en Granada tras una remontada tremenda ante el Cajasol. Perdía por 17 puntos al final del tercer cuarto y forzó la prórroga para acabar ganando con dos tiros libres postreros de Ignacio Trujillo (67-66). Hace pocas semanas, el equipo que dirige Paco Alonso, expulsado ayer en el último cuarto tras dos técnicas, ganó el pujante Torneo de Lugano (Suiza) ante algunas de las mejores canteras del continente y en pocas semanas jugará el Nacional. El paleño Pepe Rodríguez (20 puntos) y el poderoso africano Ablaye Sow (19 rebotes) fueron los más destacados en un equipo en el que hay algunos internacionales como Luis Eugenio García o Ignacio Rosa.

Es un año en el que los resultados de la cantera malagueña están siendo magníficos. El vinculado Clínicas Rincón se salvó holgadamente en su regreso a la Adecco Oro y propulsó a varios canteranos a la ACB, como Pozas o Díaz, aún bajo disciplina del Unicaja. Los juniors en enero fueron subcampeones del Torneo de Hospitalet y el sábado lo fueron de España tras un campeonato en el que ganaron sus partidos por más de 30 puntos de media hasta la final, en la que, como en la ciudad catalana, se estrellaron ante el Real Madrid. También el equipo infantil fue subcampeón de la Minicopa y ha ganado o ha llegado a la final en todos los torneos que disputó. Ayer ganaba el título provincial al vencer a El Palo (95-55).

El Unicaja puede presumir de cantera, así lo lleva haciendo durante muchos años, aunque en las última semanas se han vivido algunos episodios un tanto extraños que devuelven el debate sobre la formación o la competición. El detalle que más llamó la atención, el que se vivió el sábado en Marín (Pontevedra), donde se jugaba el Campeonato de España junior. Domas Sabonis, que no había jugado ningún partido con el que equipo de su edad en toda la temporada, se desplazó desde Valladolid hasta Galicia para reforzar al junior en los dos últimos días. Domas abandonó la final cuando quedaban dos minutos para no perder el avión en Santiago de Compostela y así llegar a tiempo para jugar con el primer equipo ante el Fuenlabrada. Después de la entrega de premios, al resto del equipo le dio tiempo a llegar y recibió la ovación del Carpena por su subcampeonato. Chocante decisión. Es tentador disponer de un jugador del calibre del lituano, con total disposición suya a hacer el viaje y el esfuerzo en su último baile con sus compañeros de muchos años en Los Guindos. Es jugoso también lucir un título de España junior.

La pregunta es si era lo más indicado para la formación de jugadores como Karahodzic, Diatta u Okuo, otros pivots que seguirán en la disciplina del club, que esos minutos de máxima tensión y exigencia se fueran para Domas, que desde el próximo curso proseguirá su carrera en Gonzaga. El mensaje nítido era que la competición está por encima de la formación, llegado este instante. Pero la prioridad la tenía el primer equipo. Un tanto confuso. El mundillo del baloncesto presente en Marín no daba crédito a la espantada obligada de Domas, con el Unicaja seis abajo en el marcador a falta de dos minutos y el lituano como el jugador más enchufado y decisivo del equipo.

Antes del Campeonato de España se vivió otra situación que generó más de un quebradero de cabeza en Los Guindos. El equipo junior comenzaba el domingo 4 el Campeonato de España ante el Unamuno de Bilbao en Marín. El sábado 3 había un partido de Liga EBA, competición en la que compite durante el año prácticamente la misma plantilla, en Plasencia, que el equipo local no accedió a cambiar. No había opciones de fase de ascenso y la permanencia estaba más que amarrada. Era viable jugar en la ciudad cacereña (19:00 horas) y después emprender el viaje por carretera hasta Galicia. El debut era el domingo a las 16:00 horas. Se decidió, para no caer en incomparecencia, jugar con un equipo heterogéneo en Extremadura y mandar al grueso de la expedición por avión a Galicia.

El preparador físico de los equipos de cantera Diego Vázquez; el segundo entrenador del junior, el ex jugador Paco Vázquez; los jugadores del Clínicas Rincón Mo Soluade y Víctor Ruiz; Álex Vergara, ya senior al que se le dio cabida en el equipo para completar la recuperación de una grave lesión de rodilla mientras era junior; y los juniors Bruno Diatta y Jorge Turbica fueron los siete jugadores inscritos en acta. Estos dos últimos fueron después para Marín. El entrenador fue Manolo Rubia, director deportivo, porque Leandro Ruiz estaba ya en Galicia. Se valoró, pero se descartó, que Carlos Jiménez se vistiera de corto para ayudar. Finalmente, sólo se desplazó con la expedición por carretera pero no jugó. El partido ante el Unamuno se ganó al día siguiente por 76 puntos.

Dentro del éxito constante de los equipos de cantera y del buen trabajo que se realiza también hay aspectos mejorables. Ganar torneos da lustre, pero no a cualquier precio ni con imágenes poco edificantes. Joan Plaza ya dijo que la distancia entre Los Guindos y el Carpena debería acortarse. También hay aspectos que considera mejorables en la formación.