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Domas se sincera

  • "Ha sido un año muy duro para mí; gracias a Plaza por creer en mí", afirma la joven perla El Unicaja publica la primera entrevista del menor de los Sabonis tras cumplir los 18 años

Domantas Sabonis rompió por fin su silencio. El Unicaja emitió ayer una entrevista en la que la joven perla hablaba por vez primera de sus sensaciones después de estrenarse en la élite, su salto a Estados Unidos, su relación con su padre, el mito Arvydas Sabonis, y con Joan Plaza, el técnico que le ha dado la alternativa. El club ha tratado con sumo celo la exposición mediática de Domas. Hasta ayer no había hecho ninguna declaración pública. Tras cumplir la mayoría de edad a comienzos de edad, al fin el menor de los Sabonis se puso delante de una cámara y un micrófono. Domas se sinceró y prometió que el Unicaja estará siempre entre sus prioridades en caso de volver a Europa.

"Pues yo me siento igual, tampoco he cambiado mucho", dice entre risas Sabonis al ser preguntado por su decimoctavo cumpleaños. "No estoy pensando en eso ahora. Pienso en los estudios y en baloncesto", afirma el ala-pívot, que, pese a nacer y vivir algunos años Portland y presumir de orígenes y pasaporte lituano, cuenta con un acento malagueño más que notable. Podrá lucirlo en la Universidad de Gonzaga en los próximos meses. "Espero lo mejor de los estudios y lo mejor del baloncesto. Espero aprender mucho ahí también. Creo que va a ser lo mejor para mí, quiero tener esa experiencia. Creo que puedo compaginar estudios y baloncesto de la mejor forma", explica sobre los motivos de su marcha a la NCAA.

A Domas Sabonis se le nota rápidamente la precocidad en lo que a comparecer ante los medios se refiere. Los nervios en sus declaraciones son palpables. Nada que ver cuando se bate bajo el aro con cualquier pívot de Euroliga. En cualquier caso, consciente el club del impacto del apellido Sabonis, el club publica la entrevista tanto en español como en inglés.

El todavía jugador cajista rememora sus inicios. Cuando echó sus primeras canastas, Arvydas ya se había forjado una sólida carrera en la NBA como integrante de Portland Trail Blazers. "Empecé de chico, viendo jugar a mi padre en Estados Unidos. Iba a todos sus partidos y me gustó mucho. Cuando vinimos a Málaga me apunté a la escuela de Los Guindos", cuenta Domas. La etapa escolar es fundamental para el lituano, ya que se acuerda especialmente de la cantera del Unicaja a la hora de repartir agradecimientos. Sus mejores recuerdos, según señala, nacen en Los Guindos: "Me gustaba mucho cuando íbamos a torneos o campeonatos. Me lo pasaba muy bien en los viajes y con mis compañeros".

Apellidarse Sabonis pesa, pero Domas asegura que la leyenda le da libertad. "Me deja mi espacio y hacer mi camino. Hablamos después de muchos partidos. A veces me dice algunas cosillas que no le gustan, o lo que le gusta [risas]", reconoce el jugador cajista, que recibe más elogios que regañinas. "¿Que si es crítico? A veces, sí; a veces, no. Depende, pero casi siempre dice cosas buenas", asiente satisfecho. Domas, dice, no le da demasiada importancia a ser el hijo de quien es. "A veces es difícil pero intento no pensarlo. Intento trabajar duro y siempre intentar hacer lo mejor para mí", resalta.

A mitad de abril se hizo oficial que seguiría su carrera en la Universidad de Gonzaga. Club y entrenador apostaron fuerte por su continuidad en Málaga, pero Domas prefirió seguir con su formación en Estados Unidos como paso previo a iniciar una carrera en la NBA. "Tomé la decisión antes de hablar con Joan Plaza. Me dio su opinión, lo evalué con mi familia y al final decidí marcharme", comenta.

Domantas no cierra ninguna puerta a un posible regreso, aunque sea una circunstancia lejana. "¿Volver? Sí, claro. Cuando termine mi etapa en Estados Unidos y, si vuelvo a Europa, una de mis preferencias sería volver al Unicaja. Es mi casa", afirma

Plaza trató por todos los medios de que el menor de los Sabonis siguiera bajo su tutela. "Lo de Sabonis es una lástima. Tenía capacidad para en un par de años ser determinante. El club ha sido honesto. La gente de la cantera ha visto que la ventana de la cantera estaba abierto", mantiene.

Domas agradece el aprendizaje junto con el entrenador catalán y los minutos que le ha permitido jugar. "Quiero dar las gracias a todo el mundo del club, sobre todo a la cantera. Dar las gracias a todos mis entrenadores y a todos mis compañeros, también por este año que ha sido muy duro para mí. Quiero darle las gracias a Joan Plaza por darme la confianza y creer en mí. También a mis compañeros, que me han ayudado mucho y que han sido muy buenos conmigo. También quiero dar las gracias a la afición por apoyar a un jugador joven y decirle que, si cruzamos nuestros caminos, me gustaría volver a jugar en mi casa", destaca.

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