Los preámbulos del partido se prestaban a elucubrar con titulares del tipo "Fundido de plomos" o "Se corta la corriente" si el asunto iba mal para el Unicaja. Pero se quedó en eso, en chanza. El presente es luminoso para el Unicaja, que tapó la mala imagen de la instalación. No es serio esperar 80 minutos por un error en la iluminación propio, no de Endesa como se dijo a primera hora.

El asunto es que el partido empezó casi a la hora que debía terminar, pero ello no obstó para que el Unicaja siga funcionando como una maquinita de devorar rivales en la Liga Endesa. 13 victorias en 15 partidos, números de equipo aspirante a todo. El Barcelona está ya a tres victorias. Y ésa es una buena manera de medir lo que está consiguiendo el equipo de Joan Plaza, que liquidó al Río Natura con un guión similar al seguido en las victorias en casa, la novena en la competición casera para un extraordinario 13-2.

El Unicaja fue continuo durante los 40 minutos salvo un valle al final del tercer cuarto, en el que el Obradoiro endosó un parcial de 0-9 tras un intercambio de triples que deparó un último cuarto vibrante, en el que las mejores versiones de Ryan Toolson y Will Thomas dejaron la victoria en casa. Granger y Vázquez sostuvieron al equipo.

Vuelven a estar bien, cerca de su nivel óptimo. Y ellos son los jugadores más determinantes del plantel. También destacó el buen partido en la anotación de Carlos Suárez (11 puntos), al que se le veía algo ofuscado por su falta de puntería desde que regresó de la lesión. Nunca fue un excelso anotador, pero no es normal verle promediar sólo 4.4 puntos por encuentro. Irá hacia arriba.

Plaza quiso mimar a Caleb Green, al que le dio la titularidad, como a Vasileiadis, que necesita minutos para alcanzar otra vez el notable nivel que exhibía antes de su última lesión. El resto del equipo está protector con Green, se le anima con constancia. Parece que es una misión coral en la que el entrenador ha contagiado al resto. Es voluntarioso el de Tulsa, que hace lo que el entrenador pretende pero no lo que hacía antes de venir a Málaga. Como está el equipo hay más paciencia para esperarle. Y quienes le ven entrenar cada día aseguran que es bueno. Sumó ocho puntos y cuatro rebotes. Se lanzó a balones imposibles, peleó. Pero se espera otra cosa superior de él.

Aunque Triguero hizo daño en el poste bajo (acabó con 14 puntos y 13 rebotes) y Rafa Luz recordó que era un proyecto de crack importante cuando el Unicaja le reclutó con 15 años (15 puntos y ocho asistencias), el Unicaja dominó el partido desde el primer cuarto. La entrada en pista de Fran Vázquez dio un salto de calidad. Un par de robos de Vasileiadis permitieron correr y poner piedras de por medio para un Obradoiro que ofrece la sensación de equipo muy bien entrenado y de optimizar sus recursos. El Unicaja, con un Granger en plan Real Madrid, coqueteaba con los 10 puntos de renta y con ellos se fue al descanso (40-29), pero el cuadro gallego no se iba nunca del encuentro.

Un palmeo de Suárez marcaría una nueva máxima (52-40), pero ahí encalló el Unicaja. Tras ese intercambio de triples relajanate, metió dos seguidos el Río Natura, con Corbacho desatado, en su momento más productivo. Y hubo que ponerse, tras un 0-9 de parcial, manos a la obra para ganar el partido de nuevo. En esos asuntos es Will Thomas un seguro. No había anotado hasta el minuto 31. Ahí respondió con nueve puntos que entroncaron con los siete de Toolson para laminar definitivamente al animoso equipo visitante, en el que Kleber dejaba algún destello de lo que se le presupone. Thomas metió un mate, un triples, una penetración con adicional errado y un contragolpe tras robo. Se esperaba eso de Green cuando se le contrató y trabajo oscuro del de Baltimore. Pero tiene las dos cosas Thomas.

El Carpena pegó también un empujón, ha vuelto a ser importante haya 6.000 o 11.000 en las gradas. Y ésa es una victoria muy importante, quizá la que más. Es bueno que el público esté entrenado para las cotas más altas a las que tendrá que enfrentarse el Unicaja si sigue con esta tendencia devastadora de victorias en la ACB. Ya es cabeza de serie en la Copa, aunque la caída del Barça puede desvirtuar esa condición. Pero las miras están más allá. Hacer la mejor vuelta de la historia del club es un reto, pero bendita aspiración. Los plomos no se fundieron, el Unicaja sigue irradiando mucha luz. Y domina la Liga Endesa con puño de hierro. 13-2 de balance, tremendo resultado.

Ficha técnica:

80 - Unicaja (21+19+14+26): Granger (12), Suárez (13), Vasileiadis (6) Green (8), Golubovic (6) -cinco inicial-, Vázquez (10), Nguirane (-), Markovic (-), Toolson (12), Stefansson (-), Thomas (9) y Kuzminskas (4).

69 - Río Natura Monbus Obradoiro (15+14+20+20): Freire (15), Kleber (8), Pumprla (-), Waczynski (3), Triguero (14) -cinco inicial-, Pozas (2), Giannopoulos (1), Nankivil (8), Chagoyen (-) y Corbacho (18).

Árbitros: Pérez Pizarro, Martínez Fernández y Oyón. Sin eliminados.

Incidencias: Partido de la decimoquinta jornada de la Liga Endesa, disputado en el Palacio de los Deportes José María Martín Carpena ante 6.000 espectadores. El encuentro empezó con una hora y veinte minutos de retraso por el corte del suministro eléctrico en la zona del Martín Carpena, que afectó a la instalación.