Deportes

Cuando Saric pudo venir

  • El Unicaja, inducido por Repesa, estudió y negoció hace dos años la contratación de la emergente estrella croata, rival el viernes en Estambul, pero se desechó por su alto precio

Joan Plaza se refería el pasado domingo, sin nombrarle, a Dario Saric. "El Efes tiene a uno de los jugadores más queridos por la NBA, en una posición alta del draft", decía cuando se le preguntaba por el siguiente contrincante. Dario Saric, rival el próximo viernes en Estambul, pudo ser jugador del Unicaja hace dos temporadas. Según a quien se consulte se hicieron más o menos gestiones o estuvo más cerca o más lejos. Pero se estudió seriamente su contratación a instancias de Jasmin Repesa, que meses antes le había hecho debutar con sólo 18 años con la selección absoluta croata.

La situación se remonta a noviembre de 2012. Tras un litigio entre el KK Zagreb y el entonces Gescrap Bilbao en el que intervino la FIBA se determinó que su libertad valía 550.000 euros. Venía de arrasar en cuantos torneos de categorías inferiores había participado. Un 2.07 metros que podía hacer de todo en la pista, sobre el que había unas expectativas enormes, la enésima nueva esperanza croata, cuya selección no pisa un podio desde la legendaria generación de Petrovic, Kukoc y Radja. Saric acabaría firmando por la mítica Cibona, con el apoyo de un patrocinador especial porque se vio casi como una cuestión de estado que permaneciera en Croacia. Tras dominar en la Liga Adriática el año pasado llegó, previa firma con el superagente Raznatovic, su fichaje por el Efes, cacareado desde tiempo atrás. Eso sí, tras ser elegido por Orlando, y traspasado a Philadelphia, en el puesto número 12 del último draft. Ocho millones de euros por tres temporadas tuvieron la culpa del retraso del salto, además del tutelaje del maestro Dusan Ivkovic.

Volvamos a noviembre de 2012. Hubo un par de días frenéticos en el Unicaja. Repesa entonces era visto como un técnico para años en Málaga, había causado una muy buena primera impresión. El entrenador croata se sentía con poder y atendió a los periodistas presentes en un entrenamiento del equipo, al día después de la publicación del interés, y habló sin tapujos de Saric. "Si hay una oportunidad real de fichar a este chico, sería una pena desperdiciarla. Es un talento de muy alto nivel. Este verano estuve con él entrenando, le hice debutar con la selección y pienso que está preparado para este nivel ya, fácilmente. Es el mejor talento en Europa de su edad. Perder esta oportunidad y no traerle a Málaga sería una verdadera pena. Saric quiere venir aquí porque yo estoy aquí. Hay muchos clubes de Europa que quieren contratarlo y no sé si el Unicaja puede competir o no. Todo el mundo sabe cuánto vale y sólo el club puede tomar la decisión. El chico me llamó y me dijo: 'Coach, si hay alguna oportunidad, me gustaría ir allí'. Se lo comuniqué a mis superiores, a mi presidente, y ellos deben tomar una decisión", fueron las palabras de Repesa en público. En privado era aún más vehemente.

El Unicaja dudó porque la operación se desbordaba económicamente. Hasta cuatro agentes distintos presentaron proposiciones al club malagueño para hacerse con los servicios del jugador croata. Además, cada uno con unas condiciones distintas, tanto en forma de pago al KK Zagreb, como en cantidades y años de petición. Ello, más los informes sobre la volatilidad del jugador y la influencia nociva de su padre, Predrag, compañero de Drazen Petrovic en sus inicios, desaconsejaron la operación, que se iba por encima del millón de euros por dos temporadas. Entonces se veía como "una locura" por un jugador de 18 años.

Saric va cumpliendo las expectativas progresivamente. Esencial en la selección croata durante el pasado Mundial de España a las órdenes de Repesa, hubo convulsión en sus primeras semanas en el Efes, con su padre despotricando de Ivkovic porque no se le daban los minutos que pedía. La respuesta fue que Saric fue nombrado MVP del mes noviembre en la Euroliga, el más joven en la historia de la competición con 20 años y siete meses, tras firmar 15.5 y 7.5 rebotes en los cuatro partidos. Saric ya jugó contra el Unicaja en Euroliga en 2011 cuando militaba en el KK Zagreb, con sólo 17 años. Pudo vestir de verde, pero lo hace de azul. Y el próximo viernes será una de las amenazas del Unicaja en su intento de conseguir la primera victoria en el Top 16 de la Euroliga, necesaria para no descolgarse.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios