El grupo técnico impulsado por la Consejería de Salud que deberá definir el futuro hospitalario de Málaga ha empezado a trabajar esta mañana. Está formado por una quincena de destacados profesionales de la sanidad pública y será coordinado por el ex consejero de esa cartera, José Luis García de Arboleya. Pero junto a esta noticia hay otra. El titular de Salud, Aquilino Alonso, ha enterrado el proyecto del megahospital en Los Asperones. “Creo que técnicamente se planteará que hoy por hoy no es viable”, ha dicho momentos antes de presidir la reunión de los técnicos.

La Junta no se marca plazos para que el grupo tenga conclusiones que permitan avanzar en un diseño hospitalario muy demandado por profesionales, sindicatos y agentes sociales para paliar el déficit de las infraestructuras sanitarias malagueñas. “Se han anunciado muchas cosas y lo que queremos es anunciar una que esté. Nos comprometemos a que sea transparente y a ir informando de los avances que se vayan realizado. No quiero meter una presión excesiva al grupo; sí que sea él el que nos la meta a nosotros a medida que vayan avanzando. Nuestro objetivo es cerrar de verdad esta situación que se lleva planteando muchos años y que tenemos que tener una solución que sea bien vista por todos”, ha argumentado Alonso tras ser cuestionado por los anuncios hechos por la Junta hace casi una década de un hospital con 110 camas junto al Civil y luego un megahospital, proyectos ambos que se incumplieron.

Salud tampoco baraja presupuestos para el diseño hospitalario resultante. “Queremos hacer el proyecto, después tendremos que buscar la financiación. Empecemos por el proyecto y el programa funcional”, ha esgrimido el consejero.

Aunque Salud descarta el megahospital, asegura que está abierta a diferentes soluciones asistenciales que sean producto del “consenso” y la “participación”. En ese sentido, Alonso ha valorado que el grupo técnico se ponga en marcha. “El objetivo es que de verdad tengamos hospitales del siglo XXI”, ha dicho. Para luego añadir: “El objetivo de crearlo es no estar cerrados nada, dar un análisis totalmente técnico escuchando a toda la sociedad. No estamos cerrados a nada. Si estuviésemos cerrados, nadie querría participar en el grupo de trabajo porque si la decisión está tomada no tendría sentido constituirlo”.

Alonso ha reconocido que la Consejería no aporta ningún esbozo de proyecto a los técnicos porque entiende que entonces sería “chocante” que se pida participación y consenso. El consejero ha señalado que el diseño será el que concluya el equipo de profesionales que se ha reunido esta mañana por primera vez. “No podemos partir de una ocurrencia de uno o de un planteamiento de otro. Pero hemos pedido al grupo que cualquier cosa que se acepte o se rechace esté justificada”, ha aclarado.

Alonso ha resaltado que será “un proyecto adaptado a las necesidades, a la evolución de la tecnología y de las innovaciones asistenciales, pero con la idea clara de dar respuesta a todas las necesidades de Málaga. No podemos plantearnos mínimos”.