Cártama fue ayer uno de los municipios más perjudicados por la lluvia. De hecho, protagonizó numerosas imágenes de televisión, pues varios de sus vecinos tuvieron que ser rescatados en helicóptero subidos a sus vehículos porque el agua en el suelo les llegaba, casi literalmente, al cuello. La lluvia descargó con fuerza en esta localidad del Valle del Guadalhorce. Cayeron 80 litros por metro cuadrado y eso provocó se que desbordara el río Guadalhorce a su paso, como ya ocurriera también en septiembre de 2012 o en febrero de 2010. Los políticos, los expertos y los vecinos conocen sobradamente que es una zona sensible y en varias ocasiones se ha afirmado que se iba a ampliar el cauce, pero nunca se ha hecho nada. También es cierto que hay muchas construcciones ilegales en la zona. Y de aquellos barros llegaron estos lodos.

Pasadas las 10:30, fuentes de la Subdelegación del Gobierno informaron de que se habían recibido varios avisos en la Guardia Civil alertando de que había personas en los tejados de sus casas solicitando auxilio. Era la urbanización de Doña Ana y hacia allí se desplazaron un helicóptero y varios buzos de la Benemérita, que realizaron una arriesgada labor de rescate. El Ayuntamiento de Cártama, ante la gravedad de la situación, habilitó un polideportivo para que se pudieran alojar allí las personas rescatadas, que fueron finalmente seis, con la ayuda de Cruz Roja. "Había gente en los tejados, se han evacuado a cuatro o cinco personas y hay previsión de más rescates", comentó a mediodía el alcalde cartameño, Jorge Gallardo, quien subrayó que "por donde te muevas hay problemas". Gallardo afirmó que "hacía muchos años que no llovía así" y apuntó que, al llegar al polideportivo, vio a varias personas bajando piraguas de los vehículos.

La situación se fue tranquilizando y a primera hora de la tarde las personas evacuadas pudieron dejar el pabellón polideportivo y trasladarse a las viviendas de familiares, ante el temor de que pudiera haber nuevas crecidas. Cártama, como el resto del Valle del Guadalhorce, la costa occidental y Málaga capital, estuvo en alerta roja durante casi toda la mañana por lluvias y el resto de la jornada la Agencia Estatal de Meteorología la rebajó a naranja, por lo que nadie las tenía todas consigo.

El día fue frenético para Gallardo, que estuvo en todo momento acompañando a los servicios de emergencias. Pasadas las 17:00, indicó que estaban intentando analizar los daños y restablecer el mayor número de servicios posible, así como ayudando a los vecinos más afectados y limpiando las calles. No era fácil porque estaba todo patas arriba. "Estamos ahora en lo alto de una tubería de desagüe que se ha levantado sobre el asfalto", explicaba.

Cártama apareció en todos los medios de comunicación nacionales y eso llamó la atención de numerosas instituciones, incluyendo al propio Rey de España, Felipe VI, que llamó por teléfono a Gallardo para interesarse por la situación. "Me ha preguntado qué había ocurrido, qué daños había habido, cómo estaban los ciudadanos y si se había activado la unidad de emergencia. La verdad es que no me esperaba la llamada y me he quedado en fuera de juego, pero es un detalle a agradecer", dijo el regidor, al que también había telefoneado la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz. El ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, se trasladó ayer por la tarde a Cártama, acompañado por el delegado de gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, y el subdelegado del gobierno en Málaga, Miguel Briones. Susana Díaz y el secretario general del PSOE en Málaga, Miguel Ángel Heredia, entre otros, también visitaron la localidad.

En los próximos días se valorarán los daños en las viviendas y se verá qué puede cubrir el seguro, aunque, como suele decirse, esto es pan para hoy y hambre para mañana. La clave es ejecutar de una vez el proyecto de ampliación del cauce río Guadalhorce para evitar nuevos desbordamientos y este tipo de imágenes.