Problemas para dar clase, conductas agresivas entre alumnos y contra el profesor, falta de respeto, insultos y acoso centran los principales conflictos que tienen los docentes con sus estudiantes, que en un 43% de los casos son de Secundaria. Son dificultades recurrentes en los últimos informes elaborados por el Servicio del Defensor del Profesorado creado por el sindicato ANPE. Pero lo que más llamativo ha sido que el ciberacoso, colgar grabaciones o fotos jocosas y comentarios e insultos en las redes ha aumentado un 8% con respecto al curso anterior. "Las TIC son las herramientas utilizadas para generar la mayoría de los problemas", dice María del Amo Pérez, presidenta provincial de ANPE.

El ciberacoso representa el 15% de los problemas denunciados por los docentes en este servicio, que el curso pasado gestionó 19 casos, la menor cifra de los últimos cuatro años. La falta de respeto y los insultos suponen la mitad de los conflictos con alumnos y el 12% las conductas agresivas. En cuanto a la relación de los docentes con los padres, las falsas acusaciones y denuncias de los padres suponen un 46% de los casos expuestos al Defensor, un 38% el acoso y las amenazas por parte de los progenitores y un 15% las agresiones.

"Se han incrementado en un 7% las acusaciones carentes de fundamento de los padres a los profesores, lo que está relacionado con un acceso sesgado a la información de los conflictos que ocurren en el aula, sólo utilizan la versión que les proporcionan los hijos sin contrastarla con el profesor", agrega Del Amo. También señala que los principales conflictos relacionados con los compañeros y la dirección de los centros son la apertura de expedientes disciplinarios, la falta de respaldo por parte de los equipos directivos e inspección, presiones para modificar notas y enfrentamientos entre docentes.

Según ANPE, la cifra de casos -Málaga está por debajo de Cádiz, Sevilla, Huelva y Almería- ha bajado porque la inestabilidad de las plantillas no favorece la denuncia. En cuanto a los efectos de esta problemática, destacan que el 55% de los docentes atendidos presentaba ansiedad, el 33% depresión y el 12% estaba en situación de baja laboral. El sindicato considera fundamental que se reconozca la figura del profesor como autoridad pública, que haya mayor dotación de medios y recursos en los centros, más formación específica y reducción de la carga burocrática.