A pesar del aviso naranja de Meteorología y bajo un cielo amenazante, más de 2.000 personas -3.000 según la Subdelegación del Gobierno y 12.000 según los convocantes- se echaron ayer a la calle para defender la sanidad pública, para pedir dignidad para pacientes y trabajadores, para exigir mayor inversión en un sector que afecta a toda la población. Convocada por un profesor de Secundaria, la llamada ciudadana "asindical y apolítica", como explicó el organizador, no fue tan numerosa como las que se desarrollaron simultáneamente en Granada (unas 45.000 personas) y en Huelva (13.000). Pero sí que supuso un grito unánime contra los recortes que han hecho perder "unos 2.000 puestos de trabajo entre el personal perteneciente al Servicio Andaluz de Salud en la provincia y han agravado una situación inasumible en la calidad asistencial del usuario, indefenso ante tanto despropósito", según explicaron en el manifiesto que se leyó en el Hospital Noble, al finalizar el recorrido.

Pasadas las 11:30, la protesta partió de la plaza de la Marina. "Hace falta mayor dotación presupuestaria en la contratación de personal médico y enfermería y dotación presupuestaria para la construcción de nuevas infraestructuras hospitalarias que son muy necesarias en la provincia", afirmó Jonathan Andrades, promotor de la marcha. "Hay que invertir en Atención Primaria, algo muy importante para no derivar casos que se pueden tratar en consulta y que colapsan los centros hospitalarios, y sobre todo dotación para Urgencias", agregó Andrades.

También subrayó el organizador de la protesta que somos la provincia española con menos camas públicas por habitantes, y eso "se solventaría en parte con la construcción de un tercer hospital aquí en Málaga, que es muy necesario". Y apuntó que en 2008 la Junta prometió la construcción de un macrohospital y a principios de 2016 ha descartado la apuesta. "Entendemos que es muy importante la construcción de ese tercer hospital y de los Chares de Mijas y Estepona, además de la apertura inmediata y definitiva de la ampliación del Costa del Sol y del nuevo hospital de Ronda", sostuvo Andrades.

Málaga igualmente está a la cola en ratio de personal de enfermería por habitante. María Gutiérrez, enfermera, participó ayer en la manifestación porque "peleamos por una estabilidad laboral y una mejora de la calidad asistencial al usuario". La profesional sanitaria afirmó que "estamos saturados, con contratos muy precarios, se saltan a la torera los estatutos marco que recogen las propias bolsas de contratación de empleo del Servicio Andaluz de Salud y los pacientes están muy cansados, hartos del sistema, de que no se den una asistencia como se merecen, de las listas de espera".

La enfermera, apoyada por sus compañeras, también criticó el sistema de contratación. "Tenemos que estar pendientes siempre de una llamada, no nos podemos organizar, nos llaman a menos cuarto para entrar a en punto, no hay fechas de contratación, no hay lanzamientos, no hay transparencia".

Para Lázaro Gutiérrez, un paciente que participó en la protesta, pidió "que rehabiliten los hospitales que hay, que tienen plantas cerradas y que contraten más personas, que los médicos y los enfermeros están sufriendo ataques y acoso por culpa de la falta de gente, por las horas que los usuarios pasan esperando a ser atendidos".

Usuarios, médicos, personal del 061, enfermeras y profesionales de diversos ámbitos se sumaron a la protesta. También lo hicieron grupos de izquierdas y algunos políticos a título personal, entre ellos Francisco de la Torre, Elías Bendodo, Esperanza Oña, Juan Cassá y Alberto Montero.