El Puerto de Málaga participa en el proyecto europeo Locations -Low-Carbon Transport in Cruise Destination Cities-, financiado por Fondos Feder, cuyo objetivo consiste en ofrecer alternativas de transporte con bajas emisiones de carbono en los destinos con tráfico de cruceros. Un total de 20 instituciones y empresas de siete territorios europeos de Italia, España, Portugal, Croacia y Albania; están integradas en el grupo de trabajo, siendo Málaga la única ciudad española que participa en el proyecto.

Los territorios están representados a través de sus puertos, sus ciudades, o de ambos, como es el caso de Málaga, en que participan Málagaport como socio y en representación del Puerto de Málaga, el Observatorio de Medio Ambiente Urbano (OMAU) del Ayuntamiento de Málaga como asociado a través de Málagaport, y con la colaboración del Centro de Investigación de Recursos Energéticos (Circe) como socio tecnológico.

El tráfico de cruceros es una fuente de ingresos importante para los destinos que visitan los cruceros, como es el caso de Málaga, cuya zona de influencia abarca tanto la capital, como la provincia y otras zonas debido a las excursiones realizadas por los cruceristas. Este tipo de tráfico ofrece además reputación y visibilidad internacional.

Por otra parte, este movimiento de pasajeros provoca un aumento en el tráfico de las ciudades en períodos muy concretos. A fin de lograr una buena operativa, tanto para el pasajero como para el ciudadano, se coordinan todos los actores implicados en el destino tanto del puerto como de la ciudad. El proyecto Locations pretende, bajo la coordinación de AREA Science Park (Trieste, Italia), apoyar a las autoridades locales para que se desarrollen planes de movilidad urbana con bajas emisiones de carbono, así como medidas específicas relacionadas con el buque y lo que su presencia conlleva: movimiento de pasajeros; movimiento de equipajes, en caso de ser base; de mercancías, para aprovisionar los buques; entre otros.

Durante el desarrollo del proyecto, que tendrá una duración de tres años y acaba de comenzar, se va a desarrollar y probar una metodología específica para responder a las necesidades individuales identificadas en las ciudades portuarias involucradas, con el fin de reducir la contaminación y los impactos ambientales. Posteriormente, se transferirá esta experiencia a otras ciudades portuarias y países del área mediterránea. En ellas, se prevén campañas específicas de sensibilización para fomentar la participación de los pasajeros y de los ciudadanos, asumir responsabilidades, mejorar la calidad de vida en las ciudades, y ayudar a mantener el atractivo del destino a lo largo del tiempo.