El SAS se enfrenta a nuevas protestas si no mejora su apuesta por Málaga
Salud aumenta de 12,5 millones la contratación estival en 2016 a 21,5 en 2017
Los sindicatos piden que el incremento sea aún mayor
El SAS ha puesto sobre la mesa 21,5 millones de euros para contrataciones estivales. La cifra supone un 72% más que el verano pasado en que la partida fue de 12,5 millones. Pero con ese dinero, los sindicatos estiman que apenas se podrá cubrir poco más de la mitad del personal que se vaya de vacaciones. Exactamente el 54%; un porcentaje muy alejado del 100% que les prometió la Administración en marzo pasado.
La próxima semana es decisiva. Si no mejora aún más su apuesta por Málaga y garantiza la actividad asistencial casi al completo, el SAS se enfrenta a nuevas protestas. Es la advertencia que lanzan las organizaciones sindicales. Satse, Sindicato Médico, UGT, CCOO, CSIF y SAE coinciden en reivindicar más recursos para la provincia, que está a la cola de Andalucía en ratio de camas de hospital por habitante y es una de las que ostenta las mayores listas de espera.
"Vamos tarde, nos tendríamos que haber movilizado mucho antes. Málaga es el motor económico de Andalucía, pero eso no se traduce en las ratios sanitarias. Somos los peores de la comunidad autónoma", protestaba el jueves pasado una médico en la concentración ante el Hospital Regional. Ese día, seis sindicatos y todas las categorías se unieron para enviarle un mensaje al SAS: que es hora de que haga "una apuesta real" por la sanidad malagueña.
El secretario de Sanidad de CCOO, Rafael González, reconoce que el incremento para las contrataciones mejorará la situación de los centros y que se cerrarán casi 200 camas menos este verano; pero aún así estima que se dejarán sin uso alrededor de 350. "Es demasiado con las listas de espera que tiene Málaga y con las promesas [de cobertura completa] que había hecho el SAS", dijo. "Nos han engañado una pila de veces. Estamos muy faltos de inversiones desde hace años", añadió.
Las demandas de los sindicatos son actividad asistencial al completo en verano, recuperación de los 2.250 puestos perdidos durante la crisis y creación de infraestructuras que palien el déficit de la provincia. Argumentan que si el SAS no cumple la más barata de las reivindicaciones -las sustituciones de verano-, no se pueden creen que vaya a construir un hospital "que cuesta muchísimo más".
El responsable de UGT, Ramón Sánchez, explicó que además de los nueve millones de incremento para las contrataciones estivales, existe la posibilidad de un 15% más de aumento en función de la disponibilidad de los profesionales. "Hay que ser justos, están intentando ofrecer algo. Pero el SAS debe tener en cuenta que Málaga es la provincia que más ha reducido el gasto de personal", comentó.
Para presionar a la Administración, las concentraciones de los próximos dos jueves se mantienen. La manifestación del 11 de junio, en cambio, está en el aire. Depende de cómo mueva ficha el SAS en los próximos días y del plan que presenten los gerentes de los centros a los sindicatos el 2 de junio.
El secretario provincial de Satse, Juan José Sánchez, reconocía que "nunca ha habido una cobertura tan amplia como este verano", pero reclamaba al SAS "un compromiso de verdad" con la sanidad de Málaga, porque indicaba que si no se mantiene la actividad asistencial casi al completo este verano, difícilmente se van a recuperar los 2.250 empleos perdidos o se va a construir un nuevo Hospital Regional. Antonio Martín, del Sindicato Médico, también admitía que con nueve millones de incremento "será un verano más llevadero" en los centros, pero insistía en que hace falta mucho más dinero "para restaurar la sanidad malagueña".
El SAS defiende su esfuerzo presupuestario en las contrataciones de este año. Se ofertarán 6.581 meses contratatos frente a los 3.965 de 2016. Incremento que, calcula, permitirá operar a 3.000 pacientes más que el verano pasado, atender 15.000 consultas más y hacer 5.600 pruebas diagnósticas más. Salud destaca que en los últimos tres años ha aumentado el presupuesto un 13% y que gasta el 6,3% de su PIB en salud, cuando la media nacional es de 5,9%.
Razones de los trabajadores para sumarse a las movilizaciones
La concentración del jueves pasado ante el Hospital Regional reunió a trabajadores de diferentes categorías. Cada uno añadía matices para protestar, pero todos coincidían en reclamar más recursos para la sanidad malagueña. Los profesionales que atienden las Urgencias domiciliarias (DCCU) denunciaban que durante el día, la capital tiene sólo seis ambulancias para sus 600.000 habitantes; un número que durante la noche se reduce a cuatro. Además, los DCCU se movilizan porque aseguran que se les discrimina ya que cobran menos que en otras provincias. Una residente (MIR) justificaba su presencia en la concentración en la necesidad de luchar contra la precariedad. "Muchos contratos salen de mes en mes y hasta última hora los profesionales no saben si los van a renovar", decía. Pero también protestaba por el equipamiento obsoleto. "Luchamos por mejoras condiciones laborales, pero también por los pacientes; porque trabajamos para ellos y no nos dan los medios para hacerlo lo bien que nos gustaría", argumentaba. Un trabajador de mantenimiento sostenía que protestaba contra "las políticas terroríficas de recortes" porque con "el rollo de que Europa pide ajustes, siguen apretando en sanidad y educación". Un técnico de rayos participante en la concentración afirmaba que estaba "harto de engaños" y que era hora de que el SAS diera respuesta al histórico déficit asistencial de la provincia.
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