La Universidad de Málaga cierra su oferta de empleo con 17 plazas para personal de servicios

El Consejo de Gobierno de la Universidad de Málaga (UMA) tiene previsto analizar en la reunión de hoy la oferta pública de empleo destinada a cubrir 17 plazas de personal de administración y servicios. Los puestos que saldrán a concurso se corresponden con el número de bajas por jubilación previstas para este ejercicio en la institución académica.

Diez de las 17 plazas están adscritas al régimen de personal laboral. Entre ellas figuran un puesto para titulado superior, tres para técnicos especialistas de laboratorio, una de técnico especialista de escuela infantil, tres para el área de mantenimiento y jardines, y dos de conserjería. En este caso, se hace la advertencia de que las plazas de cubrirán de acuerdo con los criterios establecidos en el convenio colectivo del personal laboral de las universidades públicas de Andalucía: en primer lugar se ofertarán a concursos de traslado, después se ofrecerán en promoción interna y, finalmente, a través de un proceso de selección de empleados de nuevo ingreso.

La oferta pública de empleo correspondiente a 2017 también integra siete plazas de funcionario, de las que dos corresponden a la escala de gestión, una de técnico auxiliar de biblioteca y cuatro de la escala administrativa.

La propuesta que previsiblemente aprobará hoy el Consejo de Gobierno completa la oferta de empleo público de la Universidad de Málaga dirigida a personal docente e investigador (PDI) aprobada esta primavera, que comprendía 69 plazas para profesores titulares, además de tres para científicos del programa Ramón y Cajal, que deben proveerse por mandato legal, junto a otras 71 de promoción interna expresamente previstas para profesores titulares de la UMA que aspiren a una plaza de catedrático.

Esta es la oferta de empleo público más importante que lleva a cabo la Universidad de Málaga desde que en el año 2011 se restringió la cobertura de las vacantes en las administraciones. Durante años solo se ha podido cubrir el 10% de las bajas que se producían en el organigrama a causa de jubilación. En 2015 se amplió al 50% y ya el año pasado se pudo cubrir la totalidad de puestos vacíos por haber alcanzado la edad de retiro sus titulares.