inmobiliario

El 'piso fantasma' del goleador británico Sir Geoff Hurst

  • El autor de tres goles en la final del Mundial de 1966 denuncia una compra fallida en Marbella

Vista de la promoción Aloha Royal en Marbella y, encima, Geoff Hurst.

Vista de la promoción Aloha Royal en Marbella y, encima, Geoff Hurst.

Geoff Hurst es un ídolo en Reino Unido. De hecho, es Sir. En 1966, Inglaterra y Alemania jugaban la final del Mundial de fútbol, que ese año se celebró precisamente en tierras británicas. Con el estadio de Wembley a reventar, Hurst marcó aquella tarde tres goles -siendo el único jugador en la historia que ha hecho un hat trick en la final de un campeonato del mundo-, dándole la victoria a su selección por 4 a 2 y el único entorchado mundial que tiene hasta la fecha. Es recordado por tal hazaña y, además, porque uno de sus tantos fue un gol fantasma. Cogió el balón en el área, chutó, rebotó en el larguero y rozó la línea. El árbitro lo dio por bueno, aunque no llegó a entrar en la portería.

Este año se cumplen 50 años de aquella historia y Hurst, que tiene ahora 75 años, ha vuelto a ser encumbrado, máxime cuando Inglaterra no ha vuelto a dar pie con bola en los mundiales. No obstante, no todo le ha salido bien. Fue protagonista de un gol fantasma y también de la fallida adquisición de una vivienda en la Costa del Sol en 2004 que ha sido denunciada ahora en un juzgado de Sevilla.

Hurst compró un inmueble sobre plano en el año 2004 en la urbanización Aloha Royal en Marbella. Anticipó 298.000 euros a la promotora sevillana Duja con el compromiso por parte de la empresa de que la vivienda le sería entregada en 2007. Llegó la crisis, la constructora entró en concurso de acreedores en 2012 y el mítico futbolista se quedó sin dinero y sin vivienda.

Su caso lo lleva el bufete de abogados Salmerón en Sevilla, especializado en derecho inmobiliario y bancario. Fernando Salmerón, titular del despacho e hijo del notario del mismo nombre que trabajó durante años en Málaga, explica que Hurst se puso en contacto con ellos en este año 2016, pese a que ya habían transcurrido doce años desde que firmó el contrato de compraventa. "Ha recibido asesoramiento de otras personas durante este tiempo e hizo reclamaciones extrajudiciales sin éxito, por lo que se ve que ahora ha cambiado de opinión", señala el letrado, que explica que el futbolista británico acabó en su despacho porque habían obtenido sentencias favorables por casos similares para dos exjugadores del Betis. "Ellos compraron una vivienda sobre plano en Sevilla, la promotora no les dio garantías ni avales y el banco no quería responder. Demandamos al banco y recuperamos el dinero más intereses", prosigue Salmerón, que repetirá la estrategia en el caso de Hurst.

El abogado indica que Duja había realizado proyectos en Manilva y que muchos compradores la habían denunciando, obteniendo su despacho sentencias favorables al respecto contra las entidades financieras. "Eso hace que los clientes se animen a denunciar y es lo que ha pasado también con Hurst", añade. La demanda fue presentada después del verano en Sevilla, porque allí tiene la sede esta promotora, y están esperando a que se admita a trámite, algo que creen que ocurrirá por la jurisprudencia previa. Esa promoción marbellí, de 91 viviendas, está siendo ahora comercializada por Grupo Lábaro.

La explosión de la burbuja inmobiliaria pilló de lleno a consumidores que habían anticipado dinero por viviendas que nunca se llegaron a hacer, a empresas que quebraron y a bancos que se encontraron, casi de la noche a la mañana, con activos devaluados de empresas morosas inmobiliarias y muchas reclamaciones encima de la mesa. Salmerón asegura que en 2015 han conseguido recuperar 5,3 millones de euros para sus clientes y estiman que, solo en la provincia de Málaga, los bancos deberían devolver unos 360 millones de euros por la compraventa de viviendas inacabadas. Hurst es uno de los afectados. Fue conocido por el gol fantasma y ahora también por la vivienda fantasma. Las paradojas de la vida.

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