La campaña de recogida de la aceituna se adentra en su recta final en la comarca de Ronda y los resultados están siendo peor de lo esperado, con una reducción de la producción con respecto al pasado año que ronda el 30%, según explicó Juan Rosua, gerente de la cooperativa Almazara de Ronda, que moltura sobre un 50% de la producción existente en la Serranía rondeña.

En concreto, hasta el momento se han recibido en las instalaciones un total de 4,3 millones de kilos de aceituna, y se estima que todavía pueden quedar por llegar sobre otro millón de kilos, lo que supondría completar una campaña de algo más de 5 millones de kilos.

De este modo, la producción final en la comarca rondeña que pertenece a la provincia de Málaga se situaría en un total de unos 10 millones de kilos de aceituna.

Rosua achaca esta merma en la producción a la falta de precipitaciones y el duro verano del pasado año, lo que provocó que cuando llegasen las lluvias la aceituna ya solo fuese capaz de engordar captando agua. De hecho, la proporción de hueso con respecto al pasado año sí que es similar, pero no la de la carne de aceituna.

En cuanto a los rendimientos, la media se está situando sobre un 18%, que es relativamente bajo, por lo que tampoco este dato es bueno en la presente campaña. Eso sí, la calidad del aceite que se está produciendo está siendo muy buena.

En contraste con la merma de producción, el precio del aceite está teniendo un mejor comportamiento con respecto a otros años, habiéndose situado en estos momentos en los 3,40 euros por kilo de venta en origen, estando unos 20 céntimos por encima del precio que se paga el pasado año en las mismas fechas.

Un aceite que en el caso de la almazara rondeña en su mayoría es para venta a granel a grandes compradores nacionales, lo que representa sobre un 80% de las ventas totales. aunque la cooperativa cuenta con su propia marca para el envasado de aceite de venta directa y también está realizando un envasado específico para un conocido restaurante rondeño con una aceite de gran calidad que es consumido en degustación y que también comprarse en dicho restaurante en una botella especialmente confeccionada.

Al igual que en otras campañas, también se mantiene la comercialización de hueso de aceituna, que suele utilizarse para calefacción.