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Así es la solución De la Torre al Metro al Civil

  • Una Línea de Alta Capacidad (LAC) sin carril reservado, que penaliza el trasbordo al forzar a los viajeros del suburbano a subir a la calle

Infografía del Metro en superficie proyectado por la Junta, por la calle Eugenio Gross.

Infografía del Metro en superficie proyectado por la Junta, por la calle Eugenio Gross.

El análisis del anteproyecto técnico del denominado Metrobús constata que detrás del término subyace un modelo más próximo a un carril bus convencional que a un sistema evolucionado. Si inicialmente se comparó la propuesta con un sistema BRT (Bus Rapid Transit), ahora, según puede observarse en el documento entregado por el Ayuntamiento en julio a la Junta de Andalucía, la iniciativa se redefine como una Línea de Alta Ocupación (LAC).

Esta es la alternativa que el alcalde, Francisco de la Torre, pone sobre la mesa para sustituir la apuesta de la Consejería de Fomento de llevar los trenes en superficie hasta el Civil. Del análisis de la información puede concluirse que la línea dibujada por el Consistorio renuncia al carácter reservado de la plataforma y prescinde de la implantación de estaciones especiales, en las que, como ahora ocurre con las paradas en superficie del ferrocarril urbano, realizar la validación antes de entrar al vehículo.

A ello se suma que el transbordo de los viajeros del suburbano llegados a la estación Guadalmedina, junto a El Corte Inglés, y el nuevo medio se haría en superficie, forzándoles a ascender desde el subterráneo hasta la calle. Una circunstancia que como se reconoce en el anteproyecto provocaría que resultase "evidentemente penalizado". Los informes, fechados en junio y firmados por el ingeniero Carlos Miró, subrayan la necesidad de "adoptar soluciones de la plataforma puntualmente rebasable y compartida por otro tipo de vehículos como el taxi o las otras líneas que circulan por itinerarios coincidentes". De hecho, se limita a "zonas muy concretas y en corta extensión" la posible instalación de elementos separadores del carril bus respecto al resto de la calzada.

A pesar de la apuesta por hacer compatibles los tráficos, los responsables de los estudios consideran que el tránsito del Metrobús no se vería afectado en los tiempos de recorrido. "Las características de la zona donde se pretende implantar, fuertemente consolidada y con viales sin exceso de anchura, son las apropiadas para soluciones no segregadas totalmente del tráfico vehicular y que además sea compatible con la red de carriles bus existente", se dice literalmente.

La solución final fue seleccionada de un total de cinco, entre las que se descartaron las dos más caras, ambas coincidentes en plantear el intercambio con el Metro en el interior de la estación Guadalmedina y no fuera. La más elevada de ellas alcanzaba los 27,7 millones de euros.

El trazado por el que se apuesta es "el más viable" tanto en las condiciones actuales como a futuro. Tiene una longitud de 5.282 metros, con un coste de contrata de 3.794.750 euros y un plazo de 10 meses. La población potencial servida en una distancia de 300 metros a las paradas es de 64.928 personas, a las que habría que añadir a medio y largo plazo las 774 viviendas previstas en Martiricos.

El recorrido partiría desde la parada prevista junto a la boca de acceso de la estación Guadalmedina proyectada en lado oeste de El Corte Inglés, que tendrá una sección triple de marquesina. A partir de ahí se dirigiría a Armengual de la Mota en sentido norte. A partir de ahí el autobús, de 18 metros de largo, continuaría por Mármoles, la Avenida de Barcelona, Arroyo de los Ángeles, Doctor Marañón, Luis Buñuel y Simón Bolívar, para regresar a Arroyo de los Ángeles (pasa frente al Materno Infantil) y regresaría hacia la parada de El Corte Inglés por Avenida Barcelona, Plaza Bailén, Pelayo y calle Hilera.

La sección constructiva, por norma general, incluirá acerado de ancho variable, de 7 metros como máximo a 1,75 como mínimo; carril bici de 2 metros; plataforma para bus de 3,25 metros de ancho; calzada de dos carriles mismo sentido de 6 metros; calzada d dos carriles distinto sentido, 6,5 metros.

Una de las premisas de las que partía el equipo redactor era que la solución elegida debía ser adaptable a otro tipo de funciones y demandas en el momento en el que se pueda afrontar la prolongación de la línea 2 del Metro hasta los equipamientos hospitalarios. A ello se sumaba la necesidad de que esta plataforma posibilitase "la coexistencia con el resto del transporte colectivo y el uso compartido por la nueva línea y las restantes que discurren por esas calles: Eugenio Gross, Bailén, Mármoles, Armengual de la Mota...".

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