Nada como tirar de la experiencia propia para ir sobre seguro. Eso parece estar haciendo Mario Husillos, quien ha puesto sus ojos en el Olympiacos, donde era director deportivo hasta hace poco más de un mes, en busca de refuerzos para la parcela defensiva. Ahí hay dos nombres que está tanteando: Jagos Vukovic y Alberto Botía, ambos centrales y que no están disfrutando de la continuidad esperada por ahora. 

El caso del serbio es el más caliente. Esta temporada únicamente ha disputado un encuentro en la liga helena, un lujo que no puede permitirse porque quiere estar presente en el Mundial con su selección. Por ello, ha pedido a su agente un destino donde tener minutos. Serbia ha contado con él, pero quiere llegar rodado a la gran cita de Rusia. Husillos es consciente de su situación. 

Vukovic es zurdo y central por definición, si bien puede desenvolverse también como lateral izquierdo y pivote defensivo. Justamente las posiciones que más refuerzo necesitan tras también la lesión de Juan Carlos. El jugador de 29 años y casi dos metros de altura está abierto a una cesión y, en principio, el Olympiacos no debería oponerse a una salida, ya que no está contando con minutos. 

La situación de Botía es distinta. Lo más interesante del murciano es que acaba contrato el próximo mes de junio y desde el 1 de diciembre es libre de firmar por el club que quiera. Tampoco está disfrutando de mucha continuidad, ha disputado cuatro encuentros de Liga, si bien en las últimas semanas sí es uno de los habituales. La actuación en este caso abre dos vías: llegar a un acuerdo con él para que firme gratis la próxima temporada o, aprovechando precisamente esa situación, intentar sacarlo ahora de allí a precio reducido. 

Pase lo que pase, parece casi inevitable que uno de los dos futbolistas del Olympiacos acabe en el Málaga durante el mercado de invierno, sobre todo el serbio.