sucesos

El atraco del soldado imperial

  • El ladrón entró al hotel con una máscara de uno de los personajes de 'Star Wars' y una pistola

  • Los hechos ocurrieron en agosto

Oculto tras la máscara de uno de los soldados imperiales de la saga de La Guerra de las Galaxias y una pistola. Con esta imagen se presentó el atracador ante el único recepcionista de un hotel afincado en Mijas que no se esperaba la escena que estaba a punto de vivir a continuación en lo que parecía iba a ser una noche tranquila. En las imágenes del vídeo de seguridad se aprecia como este le exige nada más entrar que le entregara el dinero de la caja mientras le apunta con el arma de fuego. El trabajador, que levantó las manos en un primer impulso, procedió a entregarle lo que había en ese momento en el cajón, alrededor de unos 1.500 euros, sin oponer resistencia. La historia podría haber acabado ahí. Sin embargo, es a partir de entonces cuando se desarrolla toda una serie de situaciones insólitas.

El atracador, que portaba guantes blancos, procedió a coger el dinero de la caja que se encontraba sobre el mostrador y a introducirlo en una mochila negra, aunque con algo de torpeza. La situación se complicó aún más cuando la pesada máscara hizo estragos y al parecer le impedía ver con normalidad con el movimiento. Incluso no durante un momento no dudó en colocarsela bien con el mismo cañón de la pistola. Pero no era suficiente y finalmente se agachó en el suelo para poner orden y poder hacerse finalmente con el botín. Todo ello bajo la atónita mirada del trabajador, que en todo momento mantuvo la calma.

Es entonces cuando ya satisfecho parece buscar la salida, aunque en la dirección contraria, lo que le obliga a volver al mostrador. Tiene que ser entonces el propio recepcionista el que le indique por donde abandonar el centro. Pero en ese momento el atracador cambia de parecer, y lo que parece más ilógico aún, deposita el arma durante varios minutos sobre el mostrador e intenta desconectar los teléfonos fijos intentando arrancar los cables a la fuerza. No lo consigue y desiste en su intento de intimidar al recepcionista, a quien más tarde vuelve a preguntarle por la salida antes de abandonar definitivamente el hotel.

Los hechos se produjeron el pasado mes de agosto y el atracador, un ciudadano inglés de 41 años, fue detenido por la Guardia Civil el pasado lunes en el marco de la operación denominada Vader 2017. Dos horas antes del atraco, el mismo individuo, vestido con un falso chaleco con la inscripción Interpol y por tanto el mismo arma, intentó perpetrar otro robo en un domicilio.

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