Cuando Pablo Picasso ya corría y jugaba en el parque, en febrero de 1887 nació en Málaga, en el seno de una familia de la pequeña burguesía local dedicada al comercio de vinos, José Moreno Villa. Su padre quería que estudiara química y ciencias para seguir con el negocio familiar y lo mandó a estudiar a Friburgo, en Alemania. Pero él siempre tuvo claro que lo suyo eran las letras y, como atestiguan sus obras expuestas en el Museo de Málaga, la pintura. Historiador del arte, poeta, crítico literario, pintor y, de profesión, archivero, Moreno Villa fue un artista total, un creador poliédrico a caballo entre la Generación del 98 y la del 27. Este año se cumplen 130 años de su nacimiento y la Sociedad Económica de Amigos del País, a la que estuvo vinculada, quiere abordar su figura desde todos los ángulos posibles. En octubre ha organizado un ciclo compuesto por cinco conferencias que ahondarán en el papel que el malagueño jugó en sus distintas parcelas profesionales y artísticas.

"No hemos querido dejar pasar esta fecha señalada para ahondar en su figura poliédrica. Fue escritor, poeta, historiador del arte, crítico, pintor y archivero de profesión", relata José María Ruiz Povedano, presidente de la Sociedad Económica de Amigos del País. Y cuenta que fue enviado a Friburgo a estudiar Ciencias Químicas, que volvió a Málaga en 1909 y que un año más tarde se trasladó a Madrid para estudiar Historia en la Universidad Central. Trabajó en la Sección de Bellas Artes y Arqueología del Centro de Estudios Históricos, a la vez que escribió varios libros y artículos. En 1917 se trasladó a la Residencia de Estudiantes, presidida por otro insigne malagueño, Alberto Jiménez Fraud, y desde entonces se vinculó a la Institución Libre de Enseñanza. Fue nombrado director del Archivo Nacional durante la República y colaboró con Altolaguirre y Prados en la revista poética Litoral. Junto a Antonio Machado y León Felipe colaboró con la gestión cultural del Gobierno de la República durante la Guerra Civil y, tras ella, se exilió en Estados Unidos y luego se trasladó a México, donde murió en 1955.

Años de actividad tan diversa dan para mucho y eso es lo que se pretende destacar y poner en valor gracias a la mirada de cinco expertos. El primero de ellos será Miguel Cabañas Bravo, del Instituto de Historia del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, que pronunciará la conferencia titulada Moreno Villa: trayecto de un pintor e historiador del arte. Será el 2 de octubre, a las 19:30 en el salón de actos de la sede de la entidad, en la plaza de la Constitución. A la misma hora y lugar, el 5 de octubre, Juan José Alonso Martín, director del Archivo General del Palacio Real hablará sobre José Moreno Villa, archivero y promotor de actividades de difusión del Patrimonio Histórico. El 9 de octubre el catedrático Eugenio Carmona, especialista en su pintura, impartirá la ponencia Moreno Villa y la metáfora de Fedro. Su verso será desgranado el 19 de octubre por el poeta y profesor de la Universidad de Málaga Francisco Ruiz Noguera dentro de la charla José Moreno Villa, poeta. Su labor en el contexto de la Generación del 27. Y el profesor Antonio Garrido Moraga será el encargado de cerrar el ciclo con una disertación sobre La crítica literaria en José Moreno Villa."Vamos a ver todas las vertientes de esa personalidad tan amplia y compleja", agrega Ruiz Povedano, que también apunta que se organizará alguna actividad complementaria de visita a sus obras expuestas en el Palacio de la Aduana. Éste será uno de los platos fuertes del último cuatrimestre de actividad de la Sociedad Económica de Amigos del País, que hasta finales de junio ya había organizado un centenar de actos por el que han llegado a pasar más de 50.000 personas. En cuanto a las exposiciones, durante este 2017 se van a realizar tres muestras en colaboración con la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía dentro de su programa Iniciarte. De ellas, Orbit, de Miguel Ángel Melgares fue visitada por unas 3.000 personas. En estos días y hasta el 29 de septiembre las salas acogen la muestra del pintor y muralista mexicano Daniel Ponce Montuy.

Desde el pasado mes de mayo la Sociedad Económica de Amigos del País cuenta con la Declaración de Utilidad Pública, lo que aporta beneficios fiscales a los socios y a las aportaciones de patrocinadores. También se ha vuelto a retomar la colaboración con la Fundación Unicaja.