Llegó de golpe, sin previo aviso y se llevó todo lo que encontró por delante, de extremo a extremo del municipio: muros, balcones, techumbres y material agrícola. Un tornado atravesó Palos de la Frontera alrededor de las 17:45 y afectó a buena parte del caso urbano. Según explicó el alcalde palermo, Carmelo Romero, el fuerte ciclón causó "importantes daños" en los invernaderos agrícolas, donde "retorció hierros y levantó plásticos a su paso".

Posteriormente atravesó el casco urbano, donde causó igualmente daños materiales en numerosas viviendas particulares, edificios públicos y mobiliario urbano, aunque "afortunadamente" ningún daño personal. Es el caso de la residencia de la tercera edad Juan Pablo II, donde según el edil, el fuerte viento arrancó la techumbre y destruyó todos los sistemas de plazas solares y calefacción, además de romper ventanas y balcones.

Los destrozos también se dejaron notar en el mercado de abastos, donde la techumbre también quedó gravemente afectada. En una primera inspección, según Romero, también hubo que lamentar "el derrumbe de una tapia que aplastó literalmente un vehículo, daños en balcones que han salido volando, o el derrumbe de otra tapia en la calle Ruiz de Alba".

Será hoy cuando toque evaluar los efectos concretos del tornado, así como realizar los primeros arreglos de desperfectos, ante la imposibilidad de hacerlo ayer, "debido a la gran cantidad de agua que caía". E incidió en que lo más importante es la "ausencia de daños personales" (al menos conocidos hasta el cierre de esta redacción).

Fue prácticamente el cierre de una jornada con intensas lluvias desde primera hora de la madrugada. De hecho, el Servicio 112 de Emergencias registró 35 incidencias sólo entre la medianoche y las diez de la mañana. Al final del día fueron más de 150, fundamentalmente de Aljaraque donde quedó cortada una de las entradas al municipio y fueron numerosas las calles que terminaron anegadas al final de la jornada. Previamente, los aguaceros acompañados de importante aparato eléctrico fueron especialmente fuertes en el litoral occidental, sobre todo en los municipios de Lepe y Cartaya y sus núcleos costeros de La Antilla y El Rompido, respectivamente.

La mayoría de incidencias gestionadas por el servicio coordinado de Emergencias estuvieron relacionadas con anegaciones en sótanos de viviendas y garajes soterrados, así como en el viario público.

De especial relevancia fueron las balsas de agua que se acumularon en las carreteras A-5052 y A-5053, ambas entre los términos municipales de Cartaya y Punta Umbría, sobre todo en los primeros kilómetros al salir de la primera localidad, y en las travesías de El Rompido y El Portil, donde a pesar de ello no tuvo que ser cortado el tráfico, y donde si actuaron durante toda la madrugada operarios del servicio de mantenimiento de carreteras de la Junta de Andalucía, quienes señalaron a Huelva Información que se produjeron algunas retenciones y que por motivos de seguridad los vehículos tuvieron que circular durante determinados momentos por el centro de la calzada.

Lepe fue el municipio que registró más avisos en el teléfono único de emergencias por lluvias. La mayoría de incidencias tuvieron relación con anegaciones en viviendas y en calles de la localidad, así como de La Antilla. Entre otras, en la avenida de Castilla, en La Antilla, así como las calles Triana, Labradores, Palma y la zona de Fuente Vieja en el núcleo principal. También se registraron incidencias en el CEIP La Noria, en cuyas aulas y pasillos entró abundante agua.

En Cartaya hubo acumulación de agua en la vía pública a determinadas horas de la madrugada en la barriada de La Pila y se inundaron varias viviendas y establecimientos hosteleros en la calle Almendral, cuyos propietarios pasaron toda la jornada achicando y bombeando agua.

También en los núcleos costeros de ambos municipios, hubo incidencias en relación a los colectores de aguas pluviales. Las más graves se produjeron en El Rompido, donde la enorme cantidad de agua y la suciedad acumulada en el colector de pluviales que desagua en plena playa urbana hizo que reventara la tubería y ocasionó un socavón en la propia playa que llegó a afectar a terrazas de las inmediaciones. Por ello, los vecinos de El Rompido mostraron a este periódico su enorme "indignación" por un hecho que según ellos "se repite año tras año" y al que "no se pone solución. En este sentido José Burgos, vecino de El Rompido, subrayó que el Ayuntamiento "se comprometió en un encuentro con una representación vecinal a acometer mejoras en dicho colector cuando se construyese la rotonda del Cementerio, ésta fue inaugurada en marzo del año pasado y el colector sigue igual".

Por su parte, el colector de aguas pluviales de La Antilla también originó un gran socavón en la misma playa lepera.

A las zonas afectadas acudieron bomberos del Consorcio Provincial, así como agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil de los municipios afectados. En las zonas más afectadas se formaron importantes balsas de agua, por lo que además de procederse al achicado de agua se abrieron imbornales para su rápida evacuación.El personal trabajó en este dispositivo ayudó además en inundaciones de garajes particulares de Lepe y La Antilla y llevó a cabo posteriormente labores de limpieza. La situación se normalizó a media mañana.

El comedor social de Lepe, ubicado en el polígono industrial Huerta Márquez, también sufrió las consecuencias de los fuertes aguaceros y sus responsables ya calculan en más de 10.000 euros las pérdidas en alimentos destinados a quienes más lo necesitan, que no van a poder recibir servicio de comida "hasta el lunes".

Y es que según Marius Nsadap, presidente de la Fundación Europea para la Cooperación Norte-Sur (Fecons), que gestiona la institución benéfica, cuando los voluntarios llegaron a las instalaciones a primera hora de la mañana "se lo encontraron todo anegado". El agua entró desde la calle y después de haber sido expulsada por el sistema de alcantarillado, por lo que se trata de "aguas fecales", un hecho que "nos ha obligado a cerrar e interrumpir el servicio de comedor hasta el próximo lunes", apostilló.

Las precipitaciones fueron abundantes en la práctica totalidad de la provincia. La mayor, según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), fue en Cartaya con nada menos que 116 litros por metro cuadrado que resultó ser la precipitación más copiosa de toda Andalucía. Otros datos notables de lluvia son los que ofrecieron desde El Cerro de Andévalo con 62, y Moguer con 50, mientras que el observatorio meteorológico de la capital llegó a acumular hasta los 45 litros por metro cuadrado.

La lluvia en la capital no causó grandes desperfecto aunque sí obligó a suspender la gala de la discapacidad prevista ante la dificultad de trasladar a los invitados.

La Aemet prevé que hoy estén los cielos muy nubosos o cubiertos con chubascos ocasionalmente tormentosos y generalizados, localmente fuertes en el litoral y sin descartar que sean fuertes en el resto de la provincia. La nubosidad tenderá a disminuir por la tarde.