Andalucía

Fundación Río Tinto, la consolidación del sueño del visionario Rafael Benjumea

  • Recibió en 1987 un territorio plagado de instalaciones mineras en desuso y estado ruinoso

  • Se ha convertido en el primer destino industrial de toda España por número de visitantes

Rafael Benjumea firma en de 1987 la creación de Fundación Río Tinto.

Rafael Benjumea firma en de 1987 la creación de Fundación Río Tinto.

A semana pasada el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, visitó el Parque Minero de Riotinto con motivo del 30 Aniversario de su creación. Sus palabras de respaldo a la labor de recuperación y puesta en valor de patrimonio industrial que ha hecho posible consolidar el Parque como el principal destino de turismo industrial de España, son el mejor acicate para que todos los que formamos parte de Fundación Río Tinto continuemos el proyecto que concibió Rafael Benjumea Cabeza de Vaca. Estoy segura de que quien fue nuestro presidente durante casi 20 años estará orgulloso de lo que se ha logrado y satisfecho de que alejados de la autocomplacencia, sigamos trabajando con ilusión en los apasionantes proyectos que tenemos sobre la mesa.

Cuando se crea en 1987, Fundación Río Tinto recibe como legado un amplio territorio plagado de instalaciones mineras e industriales, la mayoría de ellas en desuso y en condiciones ruinosas, y una cantidad ingente de documentos generados por las compañías mineras que habían estado activas en la zona en los últimos 150 años, que si bien constituyen una extraordinaria aportación al conocimiento de la historia empresarial del territorio, se encontraban desordenados y en algunos casos en estado lamentable.Rafael Benjumea, entonces Consejero Delegado de Río Tinto Minera, la compañía que operaba las minas de Riotinto, tuvo la visión de pensar en una entidad que asumiese la responsabilidad, no sólo de conservar ese legado, sino de convertirlo en algo útil para la comarca y al mismo tiempo punto de referencia para el estudio de la historia empresarial y económica de España. Esta apuesta por la conservación daba continuidad a una decisión adoptada tres años antes, cuando en 1984 decide crear en Río Tinto Minera el departamento de Patrimonio Histórico, siendo la primera empresa española que contaba en su estructura con un área específica con este cometido.

Desde el principio Rafael Benjumea intentó conjugar un patronato multidisciplinar compuesto por instituciones públicas, empresas privadas y representantes de la sociedad civil y académica, con el objetivo común de la conservación, recuperación y puesta en uso del impresionante legado cultural histórico industrial y paisajístico generado a lo largo de 5.000 años de actividad minera.

Con el impulso de Rafael Benjumea, se procedió a la identificación de lo que podía ser recuperable y utilizable y se diseñó un proyecto de rehabilitación progresiva de edificios, infraestructuras, instalaciones e incluso paisajes capaces de concitar la atención de visitantes, creando una actividad alternativa al monocultivo minero. Al mismo tiempo el empleo de mano de obra formada en las Escuelas Taller y Talleres de Empleo de la propia Fundación, podría suponer para muchos desempleados una oportunidad de incorporarse al mundo laboral en diferentes oficios y especialidades.

Así fue como el edificio del antiguo hospital de la Rio Tinto Company Limited se adaptó para albergar un Museo; se acondicionaron varios kilómetros de la antigua vía férrea que transportaba el mineral desde Riotinto hasta el puerto de Huelva y se restauraron y pusieron en orden de marcha locomotoras de vapor de finales del siglo XIX y vagones de madera siguiendo los planos originales de 1913; se habilitó una mina que había dejado de usarse en la década de los 60 del siglo XX; y se organizó y catalogó poco a poco la documentación para darle un entorno archivístico digno.

Con el paso de los años todo empezó a funcionar y la respuesta fue muy positiva. Hoy, 30 años después de su entrada en servicio en 1992, el Parque Minero de Riotinto cuenta con una atractiva oferta que consta del más completo museo español de historia de un territorio minero; la visita a las instalaciones mineras de Peña de Hierro que muestra a los visitantes tanto la minería de interior mediante galería como a cielo abierto; una casa en el barrio inglés de Bella Vista que nos traslada al modo de vida de la colonia británica que durante 80 años dirigió los destinos de Riotinto, y el Ferrocarril Minero, que a lo largo de un trazado recuperado de 11 kilómetros bordea el singular ecosistema del Río Tinto atravesando paisajes increíbles forjados por la mano del hombre.

En los dos últimos años, pese al fuerte impacto de la pandemia, el Parque ha reforzado su oferta con la recuperación en 2021 de la visita a la mítica Corta Atalaya, emblema de la historia minera de España; y la creación en 2022 del nuevo circuito turístico Marte en la Tierra, para mostrar las analogías que organismos científicos y de investigación han hallado entre Riotinto y el planeta rojo. Se añade así un nuevo componente de turismo científico a la propuesta de este singular enclave.

El Parque Minero ha ido creciendo sin despegarse de su objetivo fundamental, la recuperación y puesta en valor del patrimonio industrial. Eso lo ha dotado de un prestigio que le valió el Premio Europa Nostra en 2003 y más recientemente, en 2016, su inclusión en la Ruta Europea de Patrimonio Industrial con la categoría de Anchor Point, que solo ostentan las localizaciones más emblemáticas del continente, siendo Riotinto el único en Andalucía.

En paralelo, el Archivo Histórico de Fundación Río Tinto, que desde 2021 lleva el nombre de Rafael Benjumea, es hoy uno de los centros documentales sobre historia económica más importantes de España en su género, referencia y lugar de culto para numerosos investigadores, historiadores y profesionales de la minería, que beben en sus fuentes para la elaboración de estudios, publicaciones científicas y libros.

El Parque Minero se ha desenvuelto durante décadas en ausencia de actividad minera. Sin embargo, por fortuna ahora convive de nuevo con una mina en operación que coge el testigo de la que fue la mina más famosa del orbe a finales del siglo XIX y principios del XX y que añade un reclamo más a la visita, ya que en pocos lugares del mundo se puede conocer al mismo tiempo el pasado, el presente y probablemente el futuro de una de las actividades industriales más relevantes: la minería.

Fundación Río Tinto ha sido distinguida en dos ocasiones con el Premio Andalucía de Turismo. La primera en 1995 por la creación del Parque; la segunda en 2020 por situarlo como el primer destino de Turismo Industrial de España por número de visitantes. Pero por encima de los reconocimientos, de lo que más orgullosos nos sentimos es de ser uno de los elementos más identificables de la marca Huelva fuera de los límites de la provincia. Entendemos la Fundación como un instrumento al servicio de la comarca, de Huelva y de Andalucía. Queda mucho por hacer.

La Fundación desde su inicio fue un reto que parecía imposible, y fue la visión de Rafael Benjumea y su capacidad de ilusionar lo que la hizo realidad. Creo que este espíritu de transformación e innovación debe guiarnos para seguir soñando en nuevos proyectos.

Valgan estas líneas como homenaje a todos los que han participado en la extraordinaria trayectoria de la Fundación: las personas que han formado parte de su Patronato, sus tres presidentes, Ernest Lluch, José Rodríguez de la Borbolla y Rafael Benjumea, las instituciones y empresas que nos han acompañado, entre las que destaca el incondicional apoyo de Atlantic Copper y de su Consejero Delegado, Javier Targhetta, vicepresidente de la Fundación desde su creación. Y sobre todo, al personal y el equipo de gestión de la Fundación, auténticos protagonistas y responsables de esta historia de éxito.

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