La "facultad exclusiva" para decidir el quién, el cómo y el cuándo de los cambios en el PSOE andaluz y en el Gobierno corresponde a José Antonio Griñán, presidente de la Junta y próximo secretario general socialista tras el congreso extraordinario de la próxima semana, insisten todos los dirigentes del partido y los miembros del Ejecutivo. Ayer también Manuel Chaves atribuyó la responsabilidad a su sucesor y corrigió a la que fuera su mano derecha en la Junta, Gaspar Zarrías. "Ni el secretario de Estado ni el ministro de Política Territorial tienen nada que decir" sobre si "hay o no cambios, el cómo y el cuándo", dijo tras asistir a una conferencia en Sevilla.

José Antonio Griñán, a ocho días del cónclave que se iniciará el próximo viernes, no ha dado a conocer un sólo nombre de la que será su ejecutiva, pero sí ha especificado qué perfil busca a su lado, con dedicación exclusiva y sin consejeros, y en la presidencia del partido, "una voz suave, dialogante y comprensiva" que sea la imagen de la formación en la sociedad. Los objetivos se dirigen hacia el perfil de una mujer que sustituya a la actual presidenta, Petronila Guerrero. Amparo Rubiales o Mar Moreno figuran en la nómina de candidatas en unos pronósticos en los que aparecen Micaela Navarro, consejera para la Igualdad y Bienestar Social, y con fuerza, la actual ministra de Igualdad, Bibiana Aído. Aído representa el cambio generacional que desea el presidente en el congreso y, tras la aprobación de la reforma de la ley del aborto, sus pasos pueden dirigirse desde Madrid a Andalucía para continuar su fulgurante carrera política.

El propio Chaves reconoció no saber a quién tiene en mente Griñán, así como si él, como presidente federal del PSOE, tiene o no una "voz amable". "No sé si tendré una voz amable o no la tendré, eso lo juzgarán los medios de comunicación y los afiliados", dijo Chaves en referencia a su cargo y al calificativo dado por Griñán.

En lo que se refiere al Gobierno y los posibles cambios de consejeros, Griñán no descartó ayer, en una entrevista con Europa Press, que alguno se presente como alcalde en las próximas elecciones municipales de 2011. "Es posible, yo no digo que no", apuntó. Salidas del Ejecutivo que acotan el cuándo de los cambios, ya que se producirán, deseó el presidente andaluz, antes de julio. Griñán se mostró partidario de que los candidatos socialistas a las alcaldías, especialmente los de capitales de provincia y grandes ciudades, estén designados en julio. De las capitales socialistas, Alfredo Sánchez Monteseirín, alcalde de Sevilla, se cayó ayer definitivamente de las quinielas sobre su reelección. Carmen Peñalver, alcaldesa de Jaén, se queda como única regidora de capital que repetirá, afirmó Griñán, que salvó a otros primeros ediles.

"Nadie duda", según Griñán, de que optarán a la reelección Francisco Toscano, de Dos Hermanas, Antonio Gutiérrez Limones, de Alcalá de Guadaíra y Pilar Sánchez, de Jerez, a pesar de que la regidora jerezana se ha encontrado con voces descontentas a su gestión en su propio partido. Para Griñán, está claro que "quitar a un alcalde es muy complicado". "No lo quita el partido, sino el pueblo", dijo el presidente, para quien si alguien gana las elecciones, debe seguir siendo el candidato en los comicios siguientes. Por ello aseguró Griñán que hay un 80% o más "de garantías" de que las personas que están actualmente al frente de una alcaldía sean las candidatas en los comicios del año que viene. El presidente dijo que teniendo en cuenta que el PSOE-A tiene la mayoría de los ayuntamientos de Andalucía (más de 480), ya tiene la decisión tomada sobre una multitud de alcaldes que van a optar a la reelección en 2011.

Lo que sí tiene claro Griñán es el compromiso de quienes opten. "El que no me dé ocho años en la mano no es candidato; tú no eres alcalde, eres candidato a alcalde. Si ganas eres alcalde y si no eres el portavoz de la oposición", avisó Griñán sobre el cómo deben ser los candidatos.