Andalucía

Hacienda rectifica en nueve horas el alcance de deducciones fiscales

  • La Junta achaca a un error humano que anunciase la supresión de bonificaciones para 34.000 andaluces · El PP se rebeló

Sesión esperpéntica ayer en el Parlamento andaluz en el cierre del Debate sobre el estado de la Comunidad que se inició el miércoles. Un documento aportado a los periodistas en el que se anunciaba una amplia limitación y supresión de deducciones fiscales motivó el revuelo, que desembocó en la rebelión del PP. Los populares se negaron a votar las propuestas de resolución presentadas por el PSOE en protesta por el "engaño" de un nuevo paquete de medidas "ocultado" por el presidente el día antes y que se dirigía a las "clases menos pudientes". La Junta rectificó nueve horas más tarde a través de un comunicado y modificó el tope de renta al que afectarán las deducciones. La Administración achacó la confusión a un "error humano".

El documento difundido por la Consejería de Hacienda y Administración Pública incorporó nuevas medidas por las que la Junta preveía ingresos, que se sumaban al incremento de los impuestos sobre las rentas superiores a 80.000 euros anunciado el día antes por José Antonio Griñán. Éstas afectaban a otras deducciones por el tramo autonómico sobre el IRPF. Se limitaban a un nivel de renta (19.000 euros) las bonificaciones para beneficiarse de deducciones por vivienda protegida, adopción internacional, familias monoparentales o inversión en vivienda protegida. Se eliminaban deducciones por ayudas familiares o por el alquiler de vivienda habitual, ésta última con una población de 10.563 afectados (declarantes) y una estimación de ahorro de 4,7 millones para la Junta. Fuentes de la Administración autonómica explicaron a primera hora que esta ayuda por alquiler podía eliminarse al existir otra estatal complementaria (para rentas inferiores a 22.000 euros al año). En total, las nuevas medidas afectaban a 34.269 andaluces, a los que se suman los 21.859 andaluces que cobran más de 80.000 euros y a los que se aumenta el tipo impositivo.

Nueve horas después, la Junta difundió un comunicado en el que corrigió el límite de renta al que afectaban esas deducciones. Ahora era de 80.000 euros. Desaparecieron entonces los afectados por estas medidas y sólo quedaron 1.158 que perderán deducciones por asistencia a personas con discapacidad al cobrar más de 80.000 euros (en el anterior documento 5.233); 337 por ser familia monoparental (antes 1.287) y 158 como beneficiarios de ayudas familiares (antes 5.078). En total, con la rectificación, 1.661 andaluces pierden otras bonificaciones en el IRPF al declarar más de 80.000 euros. De un impacto favorable a la Junta de 8,4 millones suplementarios a los 31 millones de las rentas altas se pasó a 234.598 euros .

Pero el famoso documento de la mañana ya había acaparado todo el protagonismo. A la finalización de la respuesta del presidente de la Junta al portavoz del PSOE, Mario Jiménez (11:00), los socialistas intentaron que la atención informativa se centrase en la ausencia (repetida) del presidente del PP, Javier Arenas, en este turno. Minutos después, Arenas contestó con sorna a los periodistas: "Cuando hemos visto este documento, Esperanza (Oña, portavoz parlamentaria) me ha mandado a analizarlo y nos hemos dado el relevo, pero yo sí le he visto, le he grabado en vídeo".

El PP criticó con dureza el anuncio de la supresión de bonificaciones fiscales a las clases "menos pudientes" y descalificó al presidente por anunciar sólo el día antes el impuesto para los ricos. "De Robin Hood ha pasado a a ser el insaciable rey Juan", calificó Oña a Griñán. El PP llegó incluso a pedir la repetición del debate. Como colofón, Oña blandió una copia del documento en su turno de intervención para presentar las propuestas del PP, lo que descolocó a las filas socialistas. Incluso consejeros desconocían estas propuestas que, en el intervalo hasta la votación (13:00) había originado las dudas de periodistas y el ataque fulgurante del PP.

A la salida, Arenas se fotografió con sus alcaldes y Griñán se apresuró a conocer a qué se debía el revuelo. Lo de menos, esta vez, tras dos años sin debate, fueron las votaciones. Fueron aprobadas todas las propuestas socialistas, una del PP (defensa de la inversión en obra pública) y cuatro de IU. Sólo el PSOE dio el respaldo a las medidas de ajuste y las referidas al ámbito fiscal presentadas por Griñán.

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