El escenario habitual de rencillas, recriminaciones, reproches y acusaciones entre el Gobierno central y la Junta, con sus relaciones tocadas por un ambiente de permanente enfrentamiento, transformó ayer su decorado para dar paso a una buena noticia, que cambió los "coscorrones", como dijo la consejera de Hacienda y Administración Pública, María Jesús Montero, por una "plena satisfacción". ¿Por qué? Porque la Intervención General del Estado comunicó ayer a la Junta que Andalucía ha cerrado 2013 con un déficit del 1,55% del Producto Interior Bruto (PIB), inferior en tres puntos al objetivo del 1,58% fijado por el Ejecutivo de Mariano Rajoy.

Ya a los once meses del ejercicio pasado, la comunidad autonóma alcanzó el 1,3% del PIB, porcentaje también por debajo del déficit de las demás regiones, que certificaron el 1,26%.

La consejera de Hacienda estaba ayer exultante. Su departamento convocó de urgencia a los medios de comunicación para dar la buena nueva. Montero no paró de destacar que el dato facilitado por la Intervención General del Estado empuja a la Administración autonómica a "continuar con el presupuesto sin tener que hacer recortes ni ajustes adicionales".

En esta circunstancia radica buena parte de la satisfacción de la Junta, que "no necesitará" tener que reajustar sus cuentas de 2014 desde comienzos de año aplicando mecanismos de no disponibilidad. Montero consideró que ese 1,55% "da una gran credibilidad a los planteamientos políticos que han presidido la elaboración de las cuentas" para este ejercicio.

Ese cumplimiento del objetivo del déficit corona la gestión realizada por un Gobierno de izquierdas, enfatizó la consejera, para quien las cuentas del Ejecutivo andaluz demuestran "nuestro compromiso con el Gobierno de España y con los ciudadanos". A la hora de los agradecimientos, Montero puso el acento en el "esfuerzo" de toda la sociedad andaluza, pero sobre todo quiso tener un recuerdo especial para los empleados públicos de la Administración autonómica, que "han trabajado poniendo lo mejor de su conocimiento para que seamos capaces de transitar esta crisis sin que repercuta en los ciudadanos y la clase trabajadora".

La "gran satisfacción" de la consejera, y por extensión de todo el Ejecutivo, está motivada porque el logro de cumplir con el objetivo de déficit se ha alcanzado preservando la sanidad y la educación públicas y las políticas de bienestar. Montero recordó que también se ha alcanzado esa meta cumpliendo con unos requisitos marcados desde Madrid y Bruselas, "aunque no compartamos el reparto desigual del objetivo de déficit".

Los datos, volvió a subrayar la titular de Hacienda, ponen de manifiesto que "los gobiernos de progreso y de izquierdas somos capaces de cumplir con los objetivos económicos y de estabilidad blindando los valores que presiden estos gobiernos, para que los ciudadanos no se resientan en estos momentos de dificultades debido a los recortes y a los sacrificios que se están exigiendo".

Desde La Carlota (Córdoba), la presidenta del Gobierno andaluz, Susana Díaz, también expresó su satisfacción por el cumplimiento del objetivo de déficit, haciendo hincapié en que la comunidad lo ha logrado "blindando" las políticas sociales como educación y sanidad. Durante su intervención tras inaugurar un centro educativo en la localidad cordobesa, Díaz destacó también el "ingente gran esfuerzo", añadiendo que Andalucía se gasta al día "dos euros por andaluz" en la cartera de servicios educativos, desde Primaria a Secundaria, pasando por becas o transporte, lo que demuestra que las políticas sociales "no son caras". La presidenta agradeció el "esfuerzo" de los andaluces y mostró el "compromiso" de su Gobierno en seguir invirtiendo en educación, ya que supone "futuro e igualdad de oportunidades".