Andalucía

Migueles, Tovar, El Canijo y Morera triunfan en el Falla

  • El jurado confirma los pronósticos y premia a 'Allegro molto vivace', la comparsa 'Juana la Loca', la chirigota de 'frutas' del autor sevillano y el cuarteto del Mono

No hubo grandes sorpresas en la final del Carnaval de Cádiz. Ganaron las agrupaciones que partían como favoritas: el coro Allegro molto vivace, de Nandi Migueles; la comparsa Juana la Loca, de Tino Tovar; la chirigota Ricas y maduras, del Canijo, y el cuarteto Los que cogieron al mono Amedio y lo quitaron de en medio, de Morera. La final de este año duró más de ocho horas.

Abrió la sesión el coro mixto El triángulo, de Luis Rivero, una de las grandes sorpresas de este año. Estuvo muy bien en la final y quedaron a sólo dos puntos del segundo puesto, que fue para La madrugá, de Faly Pastrana. Precisamente el coro de los grillos, como se les conoce por su tipo, tuvo un buen detalle, al hacer salir como figurantes a Nandi Migueles y Luis Rivero, directores de los dos coros rivales, que los fulminaron con insecticida. Sin embargo, lucieron menos que en otros pases.

El coro ganador, Allegro molto vivace, que abrió la segunda tanda de finalistas, tuvo una actuación espectacular, demostrando que eran los mejores de este año. Se lucieron con un magnífico repertorio. Es sin duda uno de los mejores coros que ha llevado a concurso Nandi Migueles, en una trayectoria que ya ha cumplido sus bodas de plata en el concurso. El coro ganador recibió además el premio Aguja de Oro, que entrega Canal Sur al mejor tipo o disfraz.

Las chirigotas actuaban en segundo lugar en los bloques de la final. La primera en salir fue la de Los Juaquín Pamplina, cantautor de la plaza Mina. Tuvo muy buena actuación la chirigota de Kike Remolino. Aunque no se han detallado las puntuaciones del jurado en cada pase, sí se sabe que en el global estuvo a punto de ganar, ya que sólo consiguió un punto menos que Ricas y maduras, la chirigota del Canijo. El estribillo de Los Juaquín Pamplina es el mejor y Kike Remolino y los suyos se esmeraron en la final. Pero el tipo de las frutas, y sobre todo su espléndido cuplé con eco, ha dado el primer puesto al Canijo.

La chirigota de Sevilla, Los niños cantores de Viena o de Manolete,que cantó en el segundo bloque, tuvo una gran actuación. Han sido terceros, pero se superaron en la final y rayaron a gran altura. Quizá ha sido la chirigota que mejor ha cantado, en cuanto a voces, en el concurso de este año. Representaron muy bien el tipo y volvieron a deleitar en el popurrí. Fueron despedidos con gritos de "¡chirigota, chirigota!". Ha sido un éxito para ellos.

La primera comparsa que cantó fue Las locuras de Martín Burton, de Antonio Martín. Ya se sabía que los premios de esta modalidad eran cuestión de gustos. En la final destacó la comparsa de Martín, magnífica de voces y con un buen repertorio de pasodobles y cuplés. Sin embargo, se tuvo que conformar con el tercer premio, quizá por las puntuaciones de las rondas anteriores. Por el contrario, Los currelantes, de Jesús Bienvenido, pareció en la final a un nivel inferior a sus actuaciones anteriores. Aún así quedó segunda.

En las puntuaciones del jurado la ganadora, con cierta claridad, ha sido Juana la Loca, la arriesgada comparsa que presentaba Tino Tovar, tratando con delicadeza el tema de la homosexualidad. Las buenas voces de los comparsistas se volvieron a lucir, confirmando las previsiones de que iban a ganar, no sólo por sus méritos, sino también porque el tema que representaban parece que les ha favorecido en las valoraciones.

En los cuartetos se vio lo que se esperaba. Los últimos en actuar fueron los primeros en la clasificación. El cuarteto de Los que cogieron al mono Amedio, de Morera, mantenía una rotunda superioridad sobre los demás. Pese al inconveniente de cerrar la final, han ganado de calle. El segundo puesto fue para el cuarteto de Algeciras, Aquí el que no corre vuela, que se lo quitó por apenas tres puntos a Si Emilio hablara. Ambos cuartetos habían llegado a la final muy justitos de repertorio.

A diferencia de lo ocurrido en semifinales, el fallo fue acogido con júbilo por los ganadores y resignación por los demás.

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