Provincia

Paradas ya tiene su Alhambra

  • Un matrimonio reproduce en su vivienda de la calle Larga de la localidad el monumento granadino

  • Doce años han tardado en hacer realidad su sueño nazarí

José Luis Romero, en su casa de Paradas.

José Luis Romero, en su casa de Paradas. / Efe

La Alhambra... de Paradas. Doce años tardó una familia de la localidad sevillana de Paradas en tener en pie su sueño, una casa en el centro de esta pequeña localidad que reproduce a la perfección (y a escala) algunas de las estancias de la Alhambra de Granada.

José Luis Romero y María del Carmen Muñoz, el matrimonio que vive en esta casa de la calle Larga de Paradas, reconoce que es algo más que una vivienda, ya que se ha convertido incluso en un recurso turístico para este pueblo, hasta tal punto que las visitas, sobre todo los fines de semana, se reproducen, e incluso han tenido que restringirlas para tener cierta tranquilidad en algunas épocas del año.

Detalle de la vivienda. Detalle de la vivienda.

Detalle de la vivienda. / Efe

El origen de este tesoro arquitectónico que han conseguido levantar en su casa junto al Ayuntamiento está en su "pasión por todo lo nazarí", como explica Romero, que ha visitado decenas de veces el monumento en Granada, y que sentencia, visto el éxito que ha tenido su iniciativa: "está claro que yo estoy loco por lo nazarí, pero lo que no sabía es que hay tanta gente que está loca como yo".

Al llegar a su casa nada hace pensar que en su interior hay un trozo del gran monumento granadino, que Romero imaginó un día y tardó doce años en terminar completamente, y que supone uno de los atractivos para los 7.000 habitantes de su pueblo y la gente que lo visita.

Eso sí, afirma que no han tenido ayuda oficial alguna tanto para hacerlo como para mantenerlo, pero se felicita de la repercusión que tiene en la economía local que haya centenares de personas que quieran ir a su casa y luego consumir en el pueblo.

El Carmen de los Arrayanes

Se llama 'Carmen de los Arrayanes', "pero no por mí", apunta su esposa, que ayuda a recorrer todas las estancias y las muestra una a una, "en un día que estamos tranquilos, hasta que llega el fin de semana, pero, por ejemplo, los miércoles no puede venir nadie, porque es el día que dedicamos a la limpieza general de todo".

La vivienda está dividida en cuatro estancias principales, con recuerdos de parte del Patio de los Leones o recreaciones de lacerías de techos de algunas de las salas de La Alhambra original, como la de la Sala de la Barca, así como un impresionante 'Vaso de la Alhambra' de 1,38 de altura y 80 kilos de peso que preside el salón de su casa.

Una piscina con cúpula y mando a distancia

La última estancia es una gran piscina climatizada que cuenta con una cúpula de madera que se abre con un mando a distancia y le da luz natural a su decoración, que enseña con mimo, como toda la vivienda, José Luis, el hijo del matrimonio, que conduce a los turistas durante un recorrido de unos 45 minutos de duración.

Patios y piscina. Patios y piscina.

Patios y piscina. / Efe

José Luis, el padre, que ya tiene algunos achaques por la edad, se para a enseñar cada estancia cada vez que alguien de la prensa pide conocer la vivienda, cuenta las entrevistas que le han hecho, explica la ayuda de escayolistas y albañiles que tuvo, y narra cómo su mujer fue la que decidió que se mudaran a la vivienda después 12 años de obras, porque si seguía imaginando nuevas estancias no terminarían de hacerlo.

A la casa, de hecho, no le falta un detalle, y cuenta incluso con azulejos numerados que sirven para guiar a los turistas por cada uno de sus rincones, aportando la mayor cantidad de información posible sobre este ingenio arquitectónico.

La despedida es para recordar que se vuelva cuando quiera, contando anécdotas como la de alguien que le quiso comprar la casa, sin límite de precio, poniendo los ceros que quisiera en un cheque en blanco, aunque en este caso, el de la pasión nazarí de este paradeño, está claro que hay cosas que no se pagan con dinero.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios