A 36 días de las elecciones andaluzas, el PP andaluz confía más en las desgracias ajenas que en las gracias propias para conseguir la victoria en las elecciones autonómicas del 25 de marzo. El PP profundiza en el agujero abierto por los socialistas, al que persiguen las cifras del paro, el fraude de los ERE y una compleja situación interna, de la que el secretario general de los populares andaluces, Antonio Sanz, se burló ayer en la comunicación que la delegación andaluza dirigió al plenario en el congreso.

Sin más propuestas que la alusión a la recuperación del empleo, Sanz atacó los frentes abiertos en el PSOE e incluso el resultado del congreso celebrado hace dos semanas en Sevilla, proceso interno del partido del que el PP no había hecho leña hasta ahora.

"Os voy a contar una confidencia. No es que seamos los más listos, pero ya sabíamos que iba a ganar Rubalcaba. Lo supimos el día que oímos a Griñán apoyar a Chacón, porque este hombre donde pone el ojo, pone el fracaso". Griñán personalmente no se posicionó por ninguno de los candidatos, pero sí su dirección regional y la mayoría de su gobierno apostó por Chacón. Sanz continuó en su ataque a Griñán, a quien apenas se había mentado en el congreso, como al resto de dirigentes socialistas. Sanz dijo que a Griñán le han regalado dos presidencias, "una Chaves y le traicionó a los diez días; la otra traicionó a Rubalcaba y éste le regaló la del PSOE". Los reproches del dirigente popular andaluz han sido los más numerosos contra el otro partido mayoritario, porque lo que era una constante en la oposición es menos provechoso desde la atalaya del Gobierno. Más frecuentes han sido las alusiones a la lucha contra la corrupción, y en esas referencias sí que abundaron las alusiones directas al caso de los ERE que casi monopoliza la actualidad andaluza. Según pronosticó Sanz, este caso será la "puntilla" para el partido que lidera José Antonio Griñán. Esta comunidad "no se merece despertar todos los días con un escándalo nuevo de corrupción" como ocurre en la actualidad, afirmó Sanz en un tono muy mitinero.

"Más de 300 millones en comisiones ilegales cobradas por los socialistas, préstamos condonados a los socialistas, subvenciones falsas a empresas de socialistas, paraísos fiscales con el dinero de los parados. Cocaína, juergas, borracheras de altos cargos. Y lo último: la trituradora", subrayó Sanz.

En la última parte de la comunicación, el secretario general del PP-A subrayó que el cambio en Andalucía es "posible" y alejó el exceso de confianza porque las elecciones "aún no están ganadas". Así, tras insistir en que hay que ser humildes porque "las encuestas no ganan las elecciones", Sanz indicó que hay que trasladar a la ciudadanía un mensaje de "confianza en que Andalucía tiene futuro" y que "nadie" como el presidente del PP-A, Javier Arenas, conoce los problemas de cada rincón de Andalucía "y también las soluciones". Todos los intervinientes en este congreso popular se han mostrado seguros de la victoria de Javier Arenas.