De la Torre se garantiza la paz social en Limasa hasta 2015, año electoral

De madrugada, tras casi cinco horas y media de reunión e iniciada la quinta jornada de huelga, el Ayuntamiento de Málaga y el comité de empresa de Limasa han rubricado un principio de acuerdo que permite desactivar el paro en el servicio de limpieza e iniciar, casi de inmediato, la recogida de las más de 1.500 toneladas de basura que se acumulan en las calles de la urbe.

El pacto alcanzado por las partes, que debe ser ratificado por la asamblea de trabajadores convocada para las 13.30 de hoy y que supondrá la retirada inmediata del Expediente de Regulación de Empleo Temporal que estaba previsto entrase en vigor el 1 de enero próximo, es fruto de una última vuelta de tuerca en el proceso negociador en el que ceden de manera clara los dos actores en conflicto. El documento firmado incluye la congelación salarial en 2013, 2014 y 2015; la actualización del concepto de antigüedad, clave para los empleados; un nuevo calendario de descanso, mediante el cual se mantienen los 36 días de vacaciones, pero divididos en un primer turno de 15 días en los meses de verano y los 21 restantes en invierno; y el descanso para los fijos todos los sábados y domingos, a excepción de un sábado de cada cuatro.

La merma para la plantilla se deja sentir en la eliminación de la paga de productividad tanto en 2014 como en 2015. Este concepto, de acuerdo con las cifras de 2013, se traduce en 867 euros, si bien la misma, en enero del próximo año tendría que haber subido hasta los 1.119 euros. Como contraprestación a esta cesión, la empresa acepta incrementar en 2015 la paga que percibe la plantilla en septiembre, que pasará a 1.200 euros, frente a los 923 actuales. Asimismo, se suprime el complemento a cargo de la empresa en caso de baja por enfermedad durante los primeros quince días a partir de las tercera baja y la cesta de Navidad.

Los puntos que posibilitan el desbloqueo del conflicto están, no obstante, lejos de las posiciones férreas que durante días han mantenido las dos partes. Por ejemplo, lejos de las pretensiones de los empleados, finalmente se acepta un convenio a más de un año, que llegará hasta el 31 de diciembre de 2015. Esta cesión ha sido valorada por el presidente del comité, Manuel Belmonte, que ha considerado que ello garantiza una mayor “estabilidad” a la empresa y a la ciudad.

La continuidad de la paz social hasta finales de ese ejercicio tiene, además, un valor simbólico añadido para el regidor, dado que se trata de año electoral. Una de las opciones que estaba sobre la mesa era la amenaza de una nueva negociación de las condiciones laborales en Limasa en la víspera de los comicios municipales, a los que previsiblemente vuelva a concurrir De la Torre como candidato por el PP. Este temor se difumina ahora.

En el caso del Consistorio, los ajustes finalmente aceptados no alcanzan el ahorro económico que se exigió desde un inicio y que debía alcanzar los 6 millones de euros. Por el contrario, según los datos aportados por De la Torre en su comparecencia, a las 02.30, la previsión es que el Ayuntamiento pueda reducir la factura que le supone Limasa unos 5,8 millones en 2014 y unos 5,3 millones en 2015. Interpelado sobre la posibilidad de que el socio privado renuncie al 1% que, por contrato, le corresponde en concepto de beneficios, el regidor ha dado por cierto el acuerdo a que lo haga en un 50%, pero sólo en 2014, sin garantías sobre 2015.

Conocido el resultado final, De la Torre se ha mostrado cauto en sus valoraciones. Si bien ha insistido en destacar que se trataba de una huelga "innecesaria", ha rehusado emplear términos como los usados a primera hora de la jornada de este lunes, cuando tildó de "política" la medida de presión ejercida por el comité. Ni siquiera quiso hablar de vencedores en lo que ha sido una especie de contienda en toda reglada durante las últimas semanas y meses.

"Es una noticia positiva; me alegro porque esta huelga innecesaria haya terminado y en un tiempo aceptable aunque lo mejor es que no hubiera empezado", manifestó, para subrayar su satisfacción por una decisión que ha catalogado como "el mejor regalo para la ciudad". "Aquí quienes ganan son los ciudadanos, terminando el conflicto; crear un espacio de normalidad para 2014 y 2015 es significativo", ha añadido.

Por su parte, Belmonte, acompañado por varios de los miembros del comité de empresa, ha hablado de satisfacción por el acuerdo. “Dentro de la situación que había y la manera de dar bocados por parte del Ayuntamiento y la empresa a nuestro convenio, es un logro”, ha afirmado. No obstante, ha admitido que la parte más afectada es la plantilla, tanto en cuanto renuncia a ciertos preceptos que estaban incluidos en el convenio. “A los ciudadanos les queremos decir que lamentamos la situación a la que se ha llegado; la promesa de los trabajadores es que la ciudad esté limpia lo antes posible”, ha destacado.

El presidente del comité ha negado que la decisión adoptada en la tarde de ayer de llamar al alcalde para celebrar un nuevo encuentro estuviese motivada por el sorpresivo paso adelante dado por el regidor de contratar a empresas externas a Limasa para recoger la basura en ciertos puntos de la ciudad alegando riesgo para la seguridad y la salubridad. Una determinación que se llevó a efecto en la calle Fresca con la retirada de los residuos acumulados en ella y que, prácticamente, impedían el paso de los peatones. Esta acción generó un amplio malestar entre los trabajadores de la sociedad mixta, al punto de que los integrantes del comité hablaban incluso de una vulneración del derecho de huelga.

De otro lado, Belmonte ha precisado que durante los tres primeros meses del año nuevo las dos partes volverán a sentarse para negociar la mayor parte del articulado del convenio, aunque su trascendencia es sensiblemente a lo ya tratado y acordado.

En relación con los trabajos de limpieza que quedan por delante, De la Torre ha informado de que se empleará a toda la plantilla de Limasa y a trabajadores eventuales para acelerar los más posible la labor. De acuerdo con los datos municipales hasta ayer eran más de 1.500 toneladas de residuos las acumuladas. Sobre ello, ha apuntado la posibilidad de "en tres o cuatro días" tener normalizada la situación en el servicio y la situación de los barrios.