El vicepresidente de la Junta de Andalucía y coordinador general de IULV-CA, Diego Valderas, hizo ayer balance del primer año del gobierno de coalición con el PSOE-A surgido tras las elecciones autonómicas del 25-M, un año "difícil" en el que la Junta ha pasado de la "resistencia" a la "ofensiva" frente a las políticas del Gobierno de Mariano Rajoy y de latroika con cuatro retos fundamentales: nadie sin vivienda, nadie sin alimentación, más democracia y lucha contra el desempleo en Andalucía.

Valderas presidió ayer un acto en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla bajo el lema Un año de Gobierno: #vamoscaminando, que reunió a distintos dirigentes de la formación a nivel nacional y andaluz, como el coordinador federal de IU, Cayo Lara, los consejeros andaluces Elena Cortés (Fomento y Vivienda) y Rafael Rodríguez (Turismo y Comercio), el diputado de IU por Sevilla José Luis Centella y el portavoz de IU en el Parlamento de Andalucía, José Antonio Castro.

El coordinador general de IULV-CA destacó que la coalición de PSOE-A e IULV-CA en la Junta ha conseguido priorizar en este año la política social y la defensa de los derechos al servicio de toda la ciudadanía, frente a las medidas de "ajuste y recortes" procedentes tanto del Gobierno de Rajoy como de la troika.

"El Gobierno andaluz ha pasado de un escenario de resistencia a un escenario a la ofensiva, con decretos y medidas que se sitúan claramente en favor de la mayoría social", señaló Valderas, que añadió que la Junta ha dejado de ser "observadora del drama" para "tomar partido" a favor de los ciudadanos. En este sentido, destacó cuatro grandes retos. El primero es que en la comunidad no haya "nadie sin techo ni siendo desahuciado", una situación ante la que se ha configurado un "decreto potente" como el de la función social de la vivienda.

El segundo es "que no haya nadie sin alimentación" en la comunidad, lo cual ha motivado la aprobación del decreto contra la exclusión social para "plantear una red de solidaridad alimentaria con medidas de emergencia".

En tercer lugar, situó la necesidad poner la democracia al servicio de la ciudadanía y construir la política desde la participación activa, para lo cual aseguró que es necesaria la reforma del reglamento y la creación de "una Ley de Participación Ciudadana que lleve las consultas populares a efecto". El cuarto punto es el empleo, aunque en este caso señaló que las políticas económicas y laborales "son una responsabilidad directa del Gobierno central", con reformas laborales que "juegan en contra" de la región.