Andalucía

Yagüe y García Marcos declaran como testigos por el caso Minutas

  • Se juzgan los encargos del Ayuntamiento de Marbella al abogado José María del Nido

La ex alcaldesa de Marbella Marisol Yagüe y la ex teniente del alcalde Isabel García Marcos comparecerán a partir de hoy como testigos en el juicio del caso Minutas, sobre las presuntas irregularidades en los encargos del Ayuntamiento marbellí al abogado José María del Nido, presidente del Sevilla Fútbol Club.

Nueve meses después de que diera comienzo la vista, todavía quedan por declarar más de medio centenar de testigos, que comparecerán ante la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Málaga en los próximos meses.

El tribunal tiene previsto escuchar desde hoy las declaraciones de los testigos propuestos por el Ayuntamiento de Marbella, entre ellos Marisol Yagüe e Isabel García Marcos, ambas procesadas en el caso Malaya, la operación contra la mayor trama de corrupción conocida en un ayuntamiento.

El abogado José María Del Nido se enfrenta en esta causa a 13 años y medio de prisión e inhabilitación durante siete años para el desempeño de cargos de administración o representación de sociedades, para contratar con las administraciones públicas y obtener concesiones o subvenciones de las mismas. En el procedimiento hay 18 personas procesadas, entre ellas el ex alcalde de Marbella Julián Muñoz, para quien el fiscal pide la pena más elevada, de dieciséis años y medio de prisión y 48 años de inhabilitación.

El juicio comenzó el pasado 5 de abril y se prevé que la fase testifical se prolongue hasta marzo del próximo año. Como testigos han declarado ya el interventor municipal y el que fuera tesorero de Marbella, además de varios asesores jurídicos de la época y ahora, y ex ediles y actuales concejales de la corporación municipal. La causa se inició a raíz de la querella presentada por la Fiscalía Anticorrupción en 2006, tras analizar el informe de fiscalización del Tribunal de Cuentas sobre el Consistorio.

El ministerio fiscal sostiene en su escrito de acusación inicial que la contratación de los servicios profesionales del máximo dirigente del Sevilla, sobre todo para la fiscalización que llevó a cabo el Tribunal de Cuentas respecto al Ayuntamiento marbellí, "estuvo basada exclusivamente" en la voluntad del entonces alcalde, Jesús Gil, "sin" el preceptivo expediente.

Indica que Muñoz, que habitual y formalmente presidía y participaba en las juntas de gobierno local, "le adjudicaba los servicios y el ejercicio de las acciones concretas, mediante decretos inmotivados, al tiempo que se promovía que la comisión de Gobierno aprobara el gasto correspondiente".

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