El cangrejo español no es español: vino de Italia y lo trajo Felipe II

Un equipo de la Estación Biológica de Doñana constata el carácter foráneo del crustáceo mediante una revisión genética

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Un ejemplar de cangrejo de río español, en una imagen cedida por el investigador de la Estación Biológica de Doñana Miguel Clavero
Un ejemplar de cangrejo de río español, en una imagen cedida por el investigador de la Estación Biológica de Doñana Miguel Clavero / Efe
M. L.

23 de junio 2025 - 13:27

Antes del cangrejo rojo y del cangrejo azul, especies predominantes en las aguas andaluzas y con una singular presencia en Doñana, fue el cangrejo español, también conocido como ibérico o de río, el crustáceo que abundó en los ríos y arroyos de la península. A pesar del nombre común con el que ha sido denominado, el origen del cangrejo español es italiano, más concretamente de Toscana, y su introducción fue promovida por Felipe II.

La constatación del origen italiano del llamado cangrejo de río español ha sido llevado a cabo por un equipo de la Estación Biológica de Doñana-CSIC después de revisar la información genética de las poblaciones del cangrejo del género Austropotamobius presentes en España. Los patrones genéticos, concluye el estudio publicado en la revista científica Ecosistemas, no concuerdan con el posible carácter autóctono de este cangrejo. Estas características de los genes, junto con muchas otras evidencias, señalan el origen italiano.

Los análisis genéticos muestran que los cangrejos de río presentes en España no sólo son de la especie italiana sino de la subespecie presente en Toscana. “Esta situación es difícilmente explicable sin asumir una introducción" explica el investigador Miguel Clavero, "ya que las penínsulas ibérica e itálica han permanecido aisladas por cadenas montañosas durante decenas de millones de años y apenas comparten fauna acuática”.

El origen italiano de los cangrejos de río en España fue propuesto por distintos autores desde los años 80 del siglo pasado. El desentrañamiento de los acontecimientos históricos que llevaron a la introducción en la península ibérica ha sido desarrollado por las investigaciones de la Estación Biológica de Doñana. El rey Felipe II, interesado en poblar los estanques de los Sitios Reales con especies exclusivas, promovió la llegada de los cangrejos de río.

Los documentos históricos acreditan que la corte filipina trató de obtener cangrejos de río de diferentes orígenes, como Flandes o Francia, durante al menos 25 años. Finalmente, la introducción se produjo con cangrejos enviados desde Toscana en febrero de 1588, explica la nota de prensa remitida por la Estación Biológica.

A pesar de este contexto, una serie de trabajos publicados desde 2008 han utilizado datos genéticos para defender que la especie italiana del cangrejo es una especie nativa en la península ibérica. Sin embargo, para el parecer de Clavero, que es el autor principal del estudio, “algo tenía que haber fallado en la interpretación de los resultados genéticos, porque es difícil asumir que contradijesen sucesos históricos bien conocidos, que explican adecuadamente los patrones biogeográficos actuales”.

El Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico aprobó en 2024 una estrategia de conservación del cangrejo de río italiano sobre la premisa errónea de que la especie es nativa de la península ibérica. “La evidencia sólida y coherente de la introducción histórica del cangrejo italiano, que emerge desde diversas aproximaciones, desde la historia a la genética, debería hacer replantear las prioridades del Ministerio. Es el responsable último de la conservación de una fauna acuática rica, única en el mundo, que se encuentra muy amenazada y olvidada por las administraciones”, concluye Clavero.

Las introducciones anteriores del cangrejo rojo y azul

La introducción de especies foráneas ha sido una práctica común desde tiempo inmemorial. En el caso de los cangrejos, han sido varias las especies que se han intentado implantar en las aguas españolas no siempre con resultados fructíferos. Sí han sido los casos del cangrejo rojo o americano y del cangrejo azul, que son especies predominantes en Andalucía. El estuario de Doñana es un ejemplo paradigmático.

Un ejemplar de cangrejo rojo o americano.
Un ejemplar de cangrejo rojo o americano. / M. G.

La llegada de esas dos especies ha hecho peligrar la existencia del histórico cangrejo de río español, que ha preferido ecosistemas calizos con el fin de renovar eficazmente los caparazones. El cangrejo rojo americano es una especie invasora que fue introducida en los años 70 del pasado siglo en las marismas de Doñana. Aunque se le han detectado hábitos perjudiciales para los cultivos de arroz y los sistemas de riego, esta especie es comercializada por su apreciada carne.

Un ejemplar de cangrejo azul.
Un ejemplar de cangrejo azul. / Efe

El cangrejo azul ha sido identificado en las aguas peninsulares desde el principio del siglo XXI y su crecimiento está siendo extraordinario. De origen atlántico y con una carne que es particularmente degustado en Estados Unidos e Hispanoamérica, se trata de una especie agresiva y depredadora de las especies autóctonas como moluscos, peces y otros cangrejos. Desde 2017 se observa su presencia en las costas atlánticas andaluzas y se extiende por todos los estuarios andaluces. La Junta de Andalucía ha permitido el marisqueo a pie de la especie desde 2021.

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