Beber agua es algo fundamental para la vida. Es esencial para la digestión, la absorción y eliminación de desechos, el sistema circulatorio y la distribución de los nutrientes. Y no vale consumir cualquier tipo de agua, aunque tal y como se está poniendo el tema de la sequía, con los embalses de Andalucía perdiendo agua, lo que se recomiendan ahora son trucos para ahorrar agua en casa. Ahora que se acerca el verano y miles de personas se disponen a cambiar de provincia se aviva el debate sobre la calidad del agua en los distintos lugares de España. En muchas ocasiones cada uno barre para casa por una simple cuestión de gustos y adaptación al agua que estamos acostumbrados a beber, pero la realidad determina que el criterio definitivo para valorarla no es el gusto, sino la dureza. Así, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) aclara un año más el tipo de agua de grifo que consumimos en cada territorio, en función de su contenido en sales de cal y magnesio. Estas son las ciudades andaluzas con mejor agua de grifo. 

El estudio realizado diferencia entre agua blanda, que no llegan a 12º franceses, agua poco dura, entre 12 y 30º franceses, agua dura, entre 30 y 40º franceses, y agua muy dura, más de 40º franceses. Cuanto más grados franceses tiene el agua, mayor contenido de sales y magnesio tiene y menos calidad para el consumidor, por lo que incluso se recomienda recurrir al agua mineral en lugar del agua de grifo.

Málaga y Córdoba, la cara; Jaén y Almería, la cruz

A nivel nacional son localidades como Burgos, León, Madrid o Albacete las que mayor calidad de agua presentan. Allí el agua contiene pocos minerales, nada de cal ni contaminantes de ningún tipo. 

La calidad del agua de grifo en Jaén y Almería ha bajado en los últimos años

En Andalucía, por su parte, destaca el agua de Málaga y Córdoba, situadas en la categoría de agua blanda, mientras que Huelva, Cádiz, Sevilla y Granada dispondrían de un tipo de agua poco dura. En el polo opuesto encontramos el agua que se consume en Jaén y Almería. Ambas han evolucionado de forma desfavorable, perdiendo calidad en los dos últimos años. El agua de Jaén ha pasado de considerarse poco dura a dura y la de Almería ya se sitúa dentro de las calificadas como muy duras. Allí, aunque el agua de grifo siempre es la mejor opción, una alternativa económica, sostenible y de calidad, la OCU recomendaría ya hacer uso del agua mineral en la medida de lo posible.