El dóberman del PSOE ya no ladra

La Aldaba

Toca cambiar de estrategia en las filas socialistas porque no funciona ya la agitación del antiguo miedo a las derechas

Juanma Moreno no es un gamberro ni un señorito

Un dóberman.
Un dóberman.
Carlos Navarro Antolín

23 de junio 2023 - 04:00

El dóberman que sacó el PSOE de la perrera de su imaginación en las elecciones generales de 1993 se ha quedado ronco. No funciona ya eso de azuzar el miedo a la derecha. O a las derechas, como les gusta decir a los rancios amantes de la terminología previa a la Guerra Civil. La gente, por ejemplo, le ha perdido absolutamente el miedo a que gobierne el PP en Andalucía, donde tardó décadas en redimirse del pecado original de no creer en la autonomía. Fíjense cómo han ido las municipales a pesar del pacto de PP y Vox en Castilla y León. Fíjense también cómo el PP se valió de Vox para alcanzar el Palacio de San Telmo y después se aupó hasta la mayoría absoluta. Y fíjense la de pactos que el PP ha firmado con Vox en casi 150 ayuntamientos para gobernar con quien es su aliado natural. Como se decía en el concurso de televisión: ¡Atención, preguntas! ¿Con qué suerte de supremacía moral se aprueban, aplauden y bendicen pactos del PSOE con independentistas o filoetarras, pero se censuran los del centro-derecha con la derecha pura y dura? ¿Por qué Vox es extrema derecha pero Podemos no es ultra-izquierda? Doctores tiene la Iglesia y estamos sobrados, además, de pontificadores que no admiten el más mínimo matiz, porque el mero hecho de preguntar, de que alguien se plantee la razón de las cosas, les provoca una suerte de urticaria mental.

El resultado de los pactos de los muchachos de Feijóo con los de Abascal habrá que fiscalizarlo, vigilarlo y escrutarlo: desde el ayuntamiento más pequeño a comunidades autónomas de Valencia, donde ya han pactado. El sanchismo puede ser analizado ya porque hay varios años de gestión. Pero hay quienes pretenden instarnos a la condena previa por cosas que no han ocurrido. Y que ni siquiera han sucedido allí donde se supone que deberían haber pasado, como el caso de Andalucía (ejemplo de gobierno del PP con apoyo parlamentario de Vox) o Castilla-León (modelo de Ejecutivo del PP en coalición con Vox). No está el sanchismo en su mejor momento como para alertar de peligros futuros cuando nos deja una reforma del Código Penal a la carta para sediciosos y malvesadores, indultos vergonzosos tramitados por la vía exprés, los efectos perversos de la Ley del Sólo Sí es Sí, la colocación de ministras en la Fiscalía y de ministros en el Tribunal Constitucional... Las denostadas derechas han ido gobernado en todos los sitios y matando la rabia del perro. Preocúpese Sánchez de movilizar a los suyos. Porque hay una encuesta que da una transferencia de un millón de votos del PSOE... a esas derechas. El dóberman ni ladra ni asusta. Guau.

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