El investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Claus Kohfahl ha denunciado la "mala gestión" que "históricamente" ha realizado la Administración de los recursos hídricos subterráneos de Doñana, donde hay seis masas de agua, tres de ellas "sobreexplotadas". Así lo ha dicho en una intervención pública realizada este jueves en el palacio de Congresos de Fibes  durante la Feria de la Ciencia, que se celebra en la ciudad andaluza.

En este acto, Kohfahl, que integra el grupo de Hidrogeología Ambiental y Cambio Global del Instituto Geológico y Minero de España (IGME), adscrito al CSIC, ha liderado una presentación titulada Funcionamiento de un acuífero. El investigador ha criticado el "mal estado en el que se encuentran los acuíferos en Andalucía", y ha recordado que tres de las seis masas de agua subterráneas de Doñana poseen la declaración de "sobreexplotadas".

Kohfahl considera también que la gestión de los recursos hídricos subterráneos no han contado con las inversiones necesarias y ha lamentado la situación de los acuíferos a pesar de que el Instituto Geológico lleva asesorando a las administraciones competentes desde hace "décadas".

Ventajas sobre los embalses

El investigador se ha pronunciado sobre este tema al tratar el funcionamiento y el rol de los acuíferos en la actualidad, cuyo asunto era el centro de la presentación.

El eje de la ponencia liderada por Kohfahl ha sido el papel que puede tener estos recursos "para afrontar los futuros problemas ocasionados por la sequía y el cambio climático" así como las ventajas que tienen respecto a los embalses.

En esta línea, el investigador ha subrayado que los acuíferos realizan "una depuración natural del agua, evitan las pérdidas por evaporación" y "ralentizan la descarga de agua al mar".

Además, una ventaja en la lucha contra la sequía de estos recursos es su mejor almacenamiento, que es "aproximadamente 200 veces mayor que el de los embalses".

Kohfahl ha apostillado que se debe realizar una gestión sostenible de estos recursos, "especialmente en zonas semiáridas como Andalucía", con el objetivo de preservar "el suministro de agua de futuras generaciones".

Los acuíferos, que son "una formación geológica que está constituida por una o más capas de rocas, capaz de almacenar y ceder el agua", ha recordado Kohfahl, suponen también la mayor parte del agua dulce que se conserva en líquido.

El agua dulce disponible apenas representa un porcentaje menor del 1% del todo el agua y, además, se encuentra en estado congelado, lo que dificulta su acceso, ha destacado.